CRÍTICAS CRUZADAS GANARON PROTAGONISMO

Una transición donde las críticas cruzadas ganaron protagonismo

La transición en el gobierno bonaerense ha ingresado en los últimos días en el terreno de los Cruces entre la saliente administración de Felipe Solá y la que desembarca con Daniel Scioli.

La actitud de espera y de evitar las polémicas que había adoptado Solá en las últimas semanas tras la aparición de las primeras observaciones críticas a la situación del gobierno provincial que llegaron desde la vereda del sciolismo, dio paso a una tesitura mucho menos pasiva que apunta a contestar golpe por golpe.
La decisión de aguardar y evitar entrar en roces duró hasta la semana pasada, cuando el mandatario saliente decidió que nadie saliera a contestar en público afirmaciones críticas del futuro ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, sobre la política seguida en el área por León ArslaniAn.
"Tenemos que cambiar años de desaciertos", había disparado Stornelli ante un auditorio colmado de intendentes y ante el propio Scioli en un encuentro que se desarrolló en la Federación Argentina de Municipios.
Según trascendió, el enojo del gobierno provincial no se hizo público, aunque llegó a oídos de Stornelli que al día siguiente procuró aclarar sus dichos en busca de morigerar las críticas. Fue, en rigor, la gota de desbordó el vaso para la paciencia de Solá.
A los pocos días, el principal operador y futuro ministro de Scioli, Alberto Pérez, se metió de lleno en la delicada situación financiera de la Provincia. Habló del déficit y de las dificultades que encontrará la nueva administración.
Y Solá, que se ha esmerado en el último tiempo en mostrarse como quien puso "la Provincia de pie", tal como él mismo lo señala en una publicidad de despedida de su gestión, ordenó al ministerio de Economía que emitiera un comunicado, en el que se afirmó que la situación financiera bonaerense "está bajo control".
Pero en los últimos dos días, éste no dejar pasar por alto las críticas dispuesto desde Casa de Gobierno, llegó a orillas del ministerio de Justicia.
El futuro titular del área, Ricardo Casal, cuestionó por "inconsulto" el proyecto de reforma penal que impulsó Solá sin éxito en la Legislatura.
Y adelantó que abrirá una instancia de diálogo con todos los actores del sistema antes de enviar una iniciativa de esas características a la Legislatura.
De inmediato, el todavía ministro Eduardo Di Rocco, emitió un meduloso comunicado donde rechazó las críticas y negó que el proyecto no hubiera sido consultado con abogados, magistrados y legisladores.

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