La asamblea del PRO bonaerense avanzó en la decisión de correr de la presidencia de Daniela Reich, alineada con Patricia Bullrich. El nucleamiento controlado por el sector de Mauricio Macri, declaró la acefalía del partido y resolvió convocar a elecciones que se realizarían durante el mes de agosto. Así, el macrismo dio un paso más en dirección a consolidar la salida de Reich y encumbrar en la presidencia del PRO de la Provincia al diputado nacional Cristian Ritondo.
No fue la única determinación que se adoptó en Lanús. Se instruyó a los apoderados del partido para que accionen en la Justicia electoral para prohibirle el uso del nombre y la simbología del partido al sector de Bullrich.
Esa movida tiene relación con la ruptura de los bloques del PRO en la Legislatura promovida por Bullrich. Las nuevas estructuras pasaron a llamarse PRO Libertad. El macrismo no quiere que usen la denominación del partido que el ex presidente fundó hace poco más de 20 años.
El encuentro constituyó un nuevo movimiento de Macri tendiente a desplazar al bullrichismo del PRO de la Provincia. Fue la reacción frente al acto que la ministra de Seguridad encabezó hace una semana en Esteban Echeverría, donde se mostró junto al armador bonaerense de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja.
Bullrich pretende que el PRO vaya directamente a una fusión con el sector que lidera el presidente Javier Milei. Macri resiste esa idea y busca dotar de identidad propia a su partido en medio de la fuga de votantes hacia el sector libertario. Si bien no reniega de un eventual acuerdo electoral con el Presidente, pretende ser él quien conduzca ese proceso, no la actual ministra de Seguridad.
En medio de ese tironeo, Macri le vació el partido en la Provincia a través de una serie de renuncias para aislar a la bullrichista Reich. Y ahora coronó ese movimiento con la convocatoria a elecciones para encumbrar a Ritondo, un dirigente de su confianza.
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