Deserción ruidosa en la Cámara de Diputados
DÉBORA INDARTE SE ENOJÓ CON LA CÁMPORA Y DEJÓ EL FDT

Deserción ruidosa en la Cámara de Diputados

Había enfrentado al sector de Máximo Kirchner en el PJ de Mar del Plata. Argumentó que se “obstaculizó” su labor legislativa

El bloque oficialista en la Cámara de Diputados de la Provincia sufrió ayer una deserción ruidosa: la legisladora Débora Indarte, representante de Mar del Plata (en rigor, General Pueyrredón, el principal partido de la Quinta Sección Electoral) comunicó su salida de la bancada. Creará un monobloque, denominado “Unidad para la Victoria”. El PJ legislativo quedó así más lejos del quórum propio.

Esta sangría en el bloque del Frente de Todos parece consecuencia de la reciente elección interna para dirimir autoridades de los PJ distritales. Mar del Plata fue uno de los distritos en los que no se pudo sellar la unidad, tal como había pedido el presidente del partido a nivel provincial, el diputado nacional Máximo Kirchner.

Allí, pues, se enfrentaron un armado liderado por La Cámpora, cuya principal referente seccional es la titular del Anses, Fernanda Raverta, y un esquema alineado con el hasta entonces oficialismo partidario. Indarte jugó en este último bando, que fue derrotado por poco margen. El sector ganador (esto es, los camporistas, más representantes gremiales y cierto peronismo que estuvo antes en Juntos), logró finalmente imponer a Eduardo Cóppola, del gremio de Luz y Fuerza.

Durante la campaña interna, el sector de Indarte había manifestado cierto descontento por una bajada del gobernador Axel Kicillof a “La Feliz”, en la que se fotografió con Raverta y Cóppola y en cierta forma ninguneó a sus rivales. Eso se suma, aparentemente, a una historia previa de incomodidad de la legisladora en el bloque del FdT, que conduce el camporista César Valicenti.

A modo de explicación de su decisión, Indarte hizo circular la carta que dirigió al presidente de la Cámara baja, Federico Otermín, en la que habla de “obstaculización” de su tarea legislativa porque presentó 170 proyectos y ninguno fue tratado.

“No pude dar respuesta ni a una sola demanda en el territorio”, dijo. Y agregó: “Lo antes expuesto es atribuible a asuntos de índole político/territorial que obstaculizan de manera permanente mi desempeño en la gestión”. Traducido: el supuesto ninguneo en el recinto se debe, para ella, a que no responde políticamente a la camporista Raverta.

El argumento también tuvo algo de mensaje a Máximo Kirchner. Es que luego del domingo electoral (el 27 de marzo último) el diputado había hecho trascender un supuesto gesto ecuménico: que se comunicó con los ganadores y perdedores para convocarlos a trabajar todos juntos. Desde el sector de los derrotados del PJ marplatense ahora dicen que con ellos no habló nadie.

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