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INSOLITO DEBATE PROPUESTO POR EL OFICIALISMO

Otra derrota de los K en el senado provincial

El ultrakirchnerista Nardelli pidió que se repudiaran los escraches contra los que apoyaron al Gobierno, pero la oposición aprovechó para extender las críticas al oficialismo

Aún shockeado por el duro golpe que el gobierno nacional había recibido a la madrugada en el Congreso, al oficialismo le fallaron los reflejos en el Senado bonaerense para evitar un nuevo debate con el campo como telón de fondo. Es que, insólitamente, el bloque del FpV-PJ presentó un proyecto de declaración para repudiar los "escraches" sufridos por los dirigentes que apoyaron la política de retenciones del kirchnerismo y le permitió a la oposición sacar un rédito inesperado.
El proyecto impulsado por el senador Santiago Nardelli proponía "repudiar el hostigamiento sufrido mediante amenazas y agresiones contra la persona, familia y vivienda de intendentes, diputados, senadores y demás actores sociales, por su postura a favor de la política agropecuaria nacional".

“Políticamente correcta”

En su discurso, Nardelli planteó que "no es grato tener que hablar de este tema en el recinto" de sesiones del Senado y cuestionó a quienes, según su definición, adoptaron una posición "políticamente correcta" en favor del campo. Además, apeló a algunas citas históricas para criticar, aunque sin mencionarlo, al vicepresidente Julio Cobos.
Con los reflejos que le habían faltado al bloque oficialista para evitar una discusión de estas características en un día complicado por la votación de la madrugada en el Congreso nacional, los senadores de la oposición recogieron el guante y abrieron el debate que otras veces, cuando la situación era más favorable al gobierno nacional, se les había negado.
La primera en hablar fue la senadora del unibloque del PRO, Viviana Arcidiácono, quien coincidió en el repudio a los "escraches", pero advirtió que sólo acompañaría el proyecto del oficialismo "si involucra a la totalidad de los que sufrieron agresiones" y no únicamente a los que apoyaron la política agropecuaria nacional.
Además, dijo: "No sufrimos un problema de gobernabi-lidad. El tema no es lo políticamente correcto, sino lo políticamente necesario".
Uno a uno, el resto de los jefes de bloque se fueron sumando a ese planteo. Así, el presidente de la bancada radical, Jesús Porrúa, sostuvo: "Tenemos que repudiar cualquier tipo de violencia". Y expresó su preocupación por las pintadas que aparecieron en las paredes del Congreso nacional en contra de Cobos.
Por su parte, el jefe del bloque Unión Celeste y Blanco, además de reclamar que se hiciera "extensivo" el repudio a todos los "escra-ches", hizo un mea culpa en nombre de los senadores al destacar que "todos tenemos que enmendar errores, y principalmente nosotros, que durante mucho tiempo hicimos silencio". A esa altura, en el recinto se sucedían el cruce de miradas incómodas entre los senadores del bloque oficialista y varios se pararon de sus bancas para acordar una salida prolija a un debate que nadie advirtió que se iba a dar con la presentación del proyecto del ultrakirchnerista Nardelli.

Cuarto intermedio

Por eso, al finalizar el discurso del presidente del bloque de la Coalición CíAún shockeado por el
duro golpe que el go
bierno nacional había recibido a la madrugada en el Congreso, al oficialismo le fallaron los reflejos en el Senado bonaerense para evitar un nuevo debate con el campo como telón de fondo. Es que, insólitamente, el bloque del FpV-PJ presentó un proyecto de declaración para repudiar los "escraches" sufridos por los dirigentes que apoyaron la política de retenciones del kirchnerismo y le permitió a la oposición sacar un rédito inesperado.
El proyecto impulsado por el senador Santiago Nardelli proponía "repudiar el hostigamiento sufrido mediante amenazas y agresiones contra la persona, familia y vivienda de intendentes, diputados, senadores y demás actores sociales, por su postura a favor de la política agropecuaria nacional".

“Políticamente correcta”

En su discurso, Nardelli planteó que "no es grato tener que hablar de este tema en el recinto" de sesiones del Senado y cuestionó a quienes, según su definición, adoptaron una posición "políticamente correcta" en favor del campo. Además, apeló a algunas citas históricas para criticar, aunque sin mencionarlo, al vicepresidente Julio Cobos.
Con los reflejos que le habían faltado al bloque oficialista para evitar una discusión de estas características en un día complicado por la votación de la madrugada en el Congreso nacional, los senadores de la oposición recogieron el guante y abrieron el debate que otras veces, cuando la situación era más favorable al gobierno nacional, se les había negado.
La primera en hablar fue la senadora del unibloque del PRO, Viviana Arcidiácono, quien coincidió en el repudio a los "escraches", pero advirtió que sólo acompañaría el proyecto del oficialismo "si involucra a la totalidad de los que sufrieron agresiones" y no únicamente a los que apoyaron la política agropecuaria nacional.
Además, dijo: "No sufrimos un problema de gobernabi-lidad. El tema no es lo políticamente correcto, sino lo políticamente necesario".
Uno a uno, el resto de los jefes de bloque se fueron sumando a ese planteo. Así, el presidente de la bancada radical, Jesús Porrúa, sostuvo: "Tenemos que repudiar cualquier tipo de violencia". Y expresó su preocupación por las pintadas que aparecieron en las paredes del Congreso nacional en contra de Cobos.
Por su parte, el jefe del bloque Unión Celeste y Blanco, además de reclamar que se hiciera "extensivo" el repudio a todos los "escra-ches", hizo un mea culpa en nombre de los senadores al destacar que "todos tenemos que enmendar errores, y principalmente nosotros, que durante mucho tiempo hicimos silencio". A esa altura, en el recinto se sucedían el cruce de miradas incómodas entre los senadores del bloque oficialista y varios se pararon de sus bancas para acordar una salida prolija a un debate que nadie advirtió que se iba a dar con la presentación del proyecto del ultrakirchnerista Nardelli.

Cuarto intermedio

Por eso, al finalizar el discurso del presidente del bloque de la Coalición Cívica, Javier Mor Roig, que estuvo en línea con los de los otros senadores de la oposición, se pasó a un cuarto intermedio, en el que se acordó modificar el proyecto para repudiar "todos" los actos de violencia sufridos por "todos" los actores sociales. "Este debate era un regalo que no esperábamos", dijo, risueño, un senador de la oposición al finalizar la sesión.

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