Se repiten los casos de violencia y peleas en la madrugada: otro joven apuñalado

La lista de víctimas por la violencia en la noche juninense crece de manera exponencial. En la madrugada de ayer, otro joven resultó herido de una apuñalada en inmediaciones de Benito de Miguel al 900. Cerca de allí fue agredido fuertemente un joven por una patota, que luego lo volvió a buscar y atacar en Comandante Seguí y Chile, el mismo día en que asesinaron a Jonathan Corredera, tras una pelea en Güemes y Matheu.
El último de los casos de violencia que se sumó a la triste seguidilla de casos ocurrió en la madrugada de ayer, en la zona de Benito de Miguel al 900, cuando dos jóvenes –que al parecer mantenían una disputa de larga data– se enfrentaron a golpes, hasta que uno de ellos sacó un cuchillo e hirió al otro, informaron fuentes de la investigación a DEMOCRACIA.
El herido, de 21 años, debió ser trasladado al Hospital Abraham Piñeyro, donde pudo ser dado de alta a las pocas horas, a pesar de haber sufrido el puntazo en la zona del pulmón.
Los investigadores afirmaron a este diario que al menos uno de los jóvenes tenía antecedentes judiciales –estaría cumpliendo una condena con prisión domiciliaria– y el otro también tendría ingresos a la Comisaría Segunda. Hasta anoche ninguno de los dos estaba detenido y la policía se encontraba en búsqueda del arma con la que se produjeron las lesiones.
A estos casos, se suma la misteriosa aparición de un Iván Calderón, el futbolista del Club Rivadavia que apareció gravemente lesionado junto a su moto en Peira, entre Rivadavia y Belgrano, en la mañana del domingo de la semana pasado. Los investigadores del caso aún esperan por los resultados de los estudios que solicitaron para determinar en qué contexto se dieron las lesiones, que le provocaron una fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica al chico, de 18 años. Hasta anoche, seguía internado grave en el Hospital Piñeyro.  

“Poco valor por la vida”

Hace dos semanas, DEMOCRACIA había informado que en lo que iba del año se habían registrado al menos diez casos de peleas graves en la ciudad –ahora llegan a once–, en las que muchas de ellas registraron heridos de arma blanca, en otras de balazos y en menor medida, golpes. Lo grave es que muchos de esos conflictos se dieron dentro del ámbito intrafamiliar, lugar que debería funcionar de contención para cada persona, y otros en ámbitos sociales como fiestas o reuniones de amigos
Marcelo Sena, presidente del Observatorio de Seguridad Ciudadana de Junín y director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Unnoba, dijo que estos hechos se dan “en un contexto de violencia general, que está presente en todo el país”, en las que hasta “algunas disputas de tránsito terminan con víctimas”.
“Estamos en un espectro de violencia de la sociedad en el que por cualquier motivo se reacciona. Parece que la vida del prójimo no vale nada”, dijo Sena quien manifestó que ese contexto, “acompañado con el alcohol y la droga” termina agravándose.
Para Sena, desde la problemática de los sicarios en Rosario, las disputas por conflictos en el tránsito y las peleas de jóvenes en las noches, responden a “un contexto que nos indica que apenas nos importa poco la vida”.
El presidente del Observatorio de Seguridad Ciudadana abogó “porque se multipliquen los análisis” para poder detectar las causas que conducen a esta situación. “Es difícil hacer una mirada mas incisiva de los hechos que suceden como tal”, dijo Sena al argumentar que es importante contar con “un análisis concreto de la situación social y económica”.
El director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas dijo que se pone “atención a las muertes violentas”, cuando “las muertes son muertes igual” y se refirió así al “poco valor por la vida que se ve también en los accidentes de tránsito”.

Faltan controles

Uno de los problemas fundamentales a nivel provincial que destacó el presidente del Observatorio de Seguridad es la falta de controles. “Nadie controla nada o muy poco, hay poco análisis de lo que realmente sucede o se manipula, como por ejemplo en las estadísticas del Indec. Lo mismo ocurre en la inseguridad”, dijo y afirmó que el único análisis en profundidad que se hace es  “cada diez años en cada censo”, pero que igualmente “no hay una idea de con lo que se cuenta, no hay análisis concreto de la situación para saber qué falencias a nivel educativo o social terminan haciendo que pasen hechos como este”.
La situación no es exclusiva de Junín, sino que encuentra su correlato en toda la Provincia de Buenos Aires y las principales ciudades del país.
Según una recopilación informal realizada con los casos que tomaron trascendencia periodística en las páginas de este diario, hasta hoy hubo nueve víctimas de arma blanca en la ciudad.
El director de Asistencia a la Víctima de Delitos de Junín, Andrés Rosa, afirmó, consultado por el hecho que terminó con la vida de Jonathan Corredera, que “es verdad que en estos hechos de violencia callejera, muchos de ellos con participación de adolescentes como autores y víctimas hay un crecimiento, y no son hechos que podamos enmarcarlos como de inseguridad y tampoco que se puedan prevenir”, dijo el funcionario. “Obviamente que esto preocupa, que parte de nuestros jóvenes diriman diferencias, la mayoría de ellas mínimas, y terminan costando una vida”, afirmó.
“Tenemos que trabajar mucho en el tema de la inclusión y del mejoramiento de las condiciones sociales. Entiendo que esto no es fácil ni sencillo, pero es el camino, que es largo pero que seguramente en la medida que avancemos en esa dirección, podremos tener otros números, otros índices por lo menos más tolerables”, dijo Rosa.

“Más presencia en la calle”

Para los concejales de la oposición, Junín no escapa a la grave situación que afronta la provincia de Buenos Aires en materia de inseguridad urbana, la cual llevó al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, a decretar la emergencia en seguridad.
En este sentido, el concejal socialista en el Frente para la Victoria de Junín, Juan Manuel Sequeira, consideró luego de decretarse la emergencia que la medida era correcta pero era necesario más trabajo social. “Hay que prevenir, con más presencia en la calle, pero la gran discusión es cómo incluir a los jóvenes”, dijo.
“Por ejemplo en la Provincia tenemos el programa Envión, que es muy bueno, pero hay atrasos en los pagos al personal de entre ocho y diez meses”, cuestionó Sequeira. “Hay psicólogos, profesores, profesionales que escuchan y contienen a los pibes, pero todo el mundo necesita cobrar por su trabajo”, razonó.
“Hay que hablar con los jóvenes en riesgo, escucharlos, contenerlos, y no es sólo darles una pala o un horno pizzero, sino un horizonte de futuro”, dijo.
En tanto el concejal del Pro Pablo Petrecca señaló que faltan obras en los barrios, trabajar en red con las distintas instituciones, ya sean sociedades de fomento, iglesias, clubes, entidades intermedias. “El trabajo tiene que estar coordinado desde el Municipio, porque hay mucha gente ganas de ayudar, pero falta un liderazgo y una organización. “No lo escuché al intendente decir que van a realizar actividades culturales o deportivas en los barrios”, chicaneó.