Los abogados Carlos Torrens y Federico Mastropierro se presentaron ayer como “particulares damnificados” en representación de la familia de Paola Tomé, la comerciante de 38 años asesinada en pleno centro de nuestra ciudad.
En una entrevista con Democracia, Torrens confirmó que desde ayer comenzaron a patrocinar a los familiares de la víctima fatal, ultimada por asfixia mecánica dentro del negocio de venta de ropa infantil “Rowena”, en la calle General Paz 45. “Hoy a la mañana (por ayer) estuvimos en la Fiscalía, y luego fuimos al negocio, si bien ya estamos al tanto de varios elementos de la causa, aún no tuvimos acceso al expediente”, señaló.
Según Torrens, el crimen “se va a resolver”.
En esta línea, el letrado destacó el “muy buen trabajo” de la fiscal del caso, la doctora Vanina Lisazo, y consideró que quien cometió el hecho de sangre es “alguien conocido” de la víctima, por lo que opinó que “el círculo” de posibles autores del salvaje homicidio “se achica” y “las pericias científicas podrían resultar clave”.
Según adelantó a Democracia, “jueves o viernes estarían los resultados histopatológicos”, que podrían resultar en un importante avance para la investigación.
Semana clave
La investigación del crimen de Paola entró en una semana decisiva. Luego de que los primeros resultados de las muestras genéticas le permitieran comenzar a sacar algunas conclusiones, Lisazo espera que el resultado de otras huellas (tomadas en el lugar del hecho), que aún restan examinar, desemboque en el camino hacia el esclarecimiento.
El material que ya fue peritado son marcas de piel y restos de pelo recogidos en el comercio donde fue ejecutada Paola.
Lisazo sostiene que hace 11 días, minutos antes de las 17 y pocos segundos después de que Paola entrara al local de General Paz 45, un hombre (por ahora, la presunción de que una mujer haya intervenido está casi descartada) entró al inmueble céntrico, llevó a Paola a una pequeña sala donde ella solía tomar mate o café, la amordazó y le oprimió el cuello con un pañuelo negro hasta asfixiarla.
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