Marihuana
Los delincuentes que están atentos del nuevo “oro verde”.
PARA VENDERLAS EN EL MERCADO NEGRO O CONSUMO

Robo de plantas de marihuana, una modalidad que viene en crecimiento

Los damnificados están anotados en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) que tienen autorización para el cultivo destinado al uso medicinal. Por lo general lo hacen en un “indoor”, o en los jardines de sus casas, en el suelo y en macetas.

La inseguridad muta día a día. Un nuevo blanco cada vez más frecuente de los criminales son los portadores y cultivadores de marihuana para uso medicinal que en este tiempo han sufrido el robo de las plantas en los jardines de sus casas.

Cabe destacar que mediante el Decreto Nº 883/20, en 2020, se aprobó una nueva reglamentación de la Ley N° 27.350, que regula la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados.

A partir de ahí se creó el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), que les permite a los ciudadanos cultivar sus propias plantas de forma legal para poder paliar desde insomnio hasta trastornos de ansiedad o dolores agudos por distintas enfermedades.

Por lo general los buenos cultivadores lo hacen en un “indoor”, -un pequeño cubículo en una habitación, con temperatura y luz artificial controlados-; otros, menos sofisticados, lo hacen en los jardines de sus casas, en el suelo o en macetas. 

Cada planta de cannabis suele dar abundantes cosechas de marihuana, la cual es codiciada en el mercado negro y pueden ser vendidas en cifras que oscilan entre los 150 mil y hasta 250 mil pesos, según la calidad y la época del año.

En el último tiempo, varios usuarios comentaron esta nueva modalidad de los delincuentes que están atentos del nuevo “oro verde”.

Además, según informaron, esta época tiene que ver con el momento de floración de este tipo de plantas. “Se está dando muy seguido porque es la época donde la floración de la planta llega a su punto máximo, que es lo que más utilizan, porque tiene la concentración de tetrahidrocannabinol (THC)”, comentaron expertos en la temática consultados y agregaron que las “flores”, como se dice en la jerga, “es lo que más pega”.

También, aseguraron que “los días más peligrosos son los de lluvia porque el perfume de “las flores” (o cogollos de marihuana), como los jazmines, se expanden por el aire y traspasan las medianeras. Los “robaplantas” lo saben y salen a buscarlas.

Estos casos están relacionados a la época del año y al tipo de “víctimas”. Esto se debe a que, según explicaron, “los que tienen plantas y les entran a robar son personas que cultivan para consumo propio. No es lo mismo ir a robar a un narco que a una persona que tiene para consumo propio en la casa, es mucho más fácil robarle a esta persona”.

Además, también implica una reducción de costos y de menor peligro a ser descubiertos. “Las obtienen sin ningún gasto de cuidado y sin exponerse mucho. Ya sea para consumirla o venderla, es una buena ganancia”, concluyeron.

Cabe destacar que en los últimos años, la policía ha incautado no solo la clásica marihuana compactada en “ladrillos” -cuyo valor es de unos 4.000 pesos los 25 gramos-, sino también cogollos, que tienen un costo de 1000 pesos el gramo.

Robo en el INTA Pergamino

La coordinadora del Proyecto Cannabis y Pampa Hemp, una de las empresas fundadoras de la Cámara Argentina de Cannabis, que se encuentra trabajando en un sector de la Estación Experimental Pergamino del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), denunció en febrero de este año que luego de recibir un llamado de la empresa de alarma, se acercó a un invernáculo y constató que una o más personas se habían llevado más de 50 plantas de cannabis medicinal (marihuana).

Los delincuentes rompieron un alambrado y la pared plástica del invernadero, para llevarse las plantaciones que estaban siendo cuidadas para ser utilizada en pocas semanas más en un trabajo de investigación. 

El cultivo era desarrollado en el INTA y la producción sería puesta a disposición de la red de laboratorios públicos y privados argentinos, quienes serían los encargados de producir el aceite de cannabis medicinal, que se espera alcance un grado de pureza mayor al 99 por ciento.

En el lugar del robo se hicieron presentes efectivos del Destacamento de Vigilancia de Rancagua, Comisaría Segunda, Policía Científica, Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Pergamino y la investigación quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 a cargo de Francisco Furnari (fiscalía especializada en este tipo de delitos).

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