El juicio se desarrolla en el Tribunal de Pergamino.
El juicio se desarrolla en el Tribunal de Pergamino.
EL HECHO OCURRIÓ EN 2017

Continuó el juicio por la muerte de Victorio Otero en un siniestro ocurrido en Pergamino

Este martes se escucharon nueve testigos, entre los que se destacaron los testimonios de la médica y el ambulanciero que asistieron en el lugar del siniestro al joven músico. También se confirmó que el horario del choque fue entre las 4:21 a 4:26.

Cerca de las 9 de este martes comenzó la segunda jornada del juicio oral y público que investiga la muerte de Victorio Otero en un siniestro vial ocurrido en septiembre de 2017 en la intersección de la Estrada y Larrea, en Pergamino.

En los puntos más importantes de los nueve testigos que prestaron declaración indagatoria, se destacaron los testimonio de la doctora (Mariana Sáez) y el ambulanciero (Martín Alejandro Sosa) que asistieron al joven músico minutos después del choque. 

Ambos coincidieron en la colaboración activa de Alejandro Urquiza Rueda para poder rescatar a la víctima del habitáculo del automóvil (Ford Ka) y luego su presencia en la ambulancia de Medicar que trasladó a Otero hasta el Hospital San José

Asimismo los profesionales de la salud puntualizaron que tras dejar a Otero en el centro de salud, ellos mismos llevaron en la ambulancia hasta avenida Pellegrini y Ruta Nacional 8 (lugar cercano a su casa) a Urquiza y le aconsejaron que vuelva al lugar del accidente o bien presentarse en la comisaría más cercana.

Además es para resaltar que en la audiencia de este martes todas las partes se pusieron de acuerdo que el horario del choque fue entre las 4:21 y 4:26.
Por último la defensa hizo hincapié en demostrar la no utilización del cinturón de seguridad de parte de Vito Otero, el estado de la arteria (estaba lloviznando) y de los badenes que presenta calle Larrea.

 

Noche previa
Además se presentaron jóvenes que brindaron detalles de la noche previa y madrugada del accidente, donde manifestaron que estuvieron en el local "El Viejo Almacén" (avenida Juan B. Justo) presenciando una banda junto a Urquiza, que todos tomaron alcohol y la mayoría continuó en horas de la madrugada siguiente en un bar denominado Dry (en cercanías de la Casa de la Cultura) donde también habrían consumido algunos tragos.

Ninguno de los que declararon pudo asegurar que el único imputado hubiese estado ebrio al momento de siniestro.

Entre los presentes se escuchó a Rafael Abalo, quien aseguró que fue quien estuvo hasta último momento con Urquiza, que lo alcanzó en la camioneta (Amarok) hasta su casa porque estaba en bicicleta y remarcó que conoció "solo por amigos a Alejandro y luego del accidente nos hicimos muy compañeros". También dijo: "Sufrí mucho por todo lo que me pasó después, me siento hasta el día de hoy perseguido y hasta un drone pusieron en mi casa para controlar lo que hacía o bien si estaba Ale", puntualizó Abalo.

 

Una carta
Agustina Costa fue una de las jóvenes que declaró este martes (coincidentemente amiga de Urquiza y familiar de Otero), e indicó que estuvo con Urquiza la noche del choque. Un mes después convocada por Alejandro se encontró con él, que le pidió que le entregara una carta de puño y letra a la madre de Vito y esta no quiso recibirla.
El juez por pedido de la defensa, aceptación de parte de la Fiscalía y del particular damnificado, sumó ese escrito a la causa.

 

Peritos
Este miércoles se desarrolló la tercera jornada del juicio que investiga el siniestro vial. La maratónica cita se extendió por más de ocho horas y contó con la exposición de seis peritos especializados.

Todo comenzó minutos después de las 10, con el testimonio de Angel Sixto Velazco, perito de la Policía Científica de San Nicolás, quien puntualizó que la camioneta conducida por Alejandro Urquiza Rueda marchaba por calle Estrada a una velocidad de entre 80 y 99 kilómetros por hora. Hipótesis que fue descartada por los tres ingenieros mecánicos que brindaron su posición posteriormente, por tratarse de un trabajo llevado adelante sobre un primer plano que contaba con medidas distintas a las reales.

En segundo término, expuso Eduardo Murphy. El reconocido ingeniero mecánico pergaminense (con capacitaciones en el exterior) y perito oficial pericial del Departamento Judicial de Pergamino desde hace 35 años remarcó que no se puede determinar la velocidad de la pick up y automóvil y tampoco la mecánica del accidente porque la planimetría carece de datos importantes.

Otro de los peritos oficiales, Javier Ferreti, que también trabaja para el Departamento Judicial de Pergamino desde hace 12 años, señaló que la camioneta viajaba a 67,93 kilómetros por hora. El ingeniero mecánico también indicó que el Fotd Ka conducido por Otero se trasladaba a baja velocidad por calle Larrea y fue impactado en la parte trasera derecha.

El perito de la asesoría pericial de San Nicolás e ingeniero, también ofreció un análisis del accidente y dijo que la Amarok iba a 64,84 kilómetros, con una posible variación de más cinco kilómetros. Remarcó que el vehículo de Otero tenía una velocidad de entre 30 y 40 kilómetros. También enfatizó que la pick up tuvo una frenada de ocho metros aproximadamente y que su porte fue determinante en la sinergia del accidente.

Ya en horas de la tarde y luego de un cuarto intermedio dispuesto por el magistrado (de 15:00 a 16:00) llegó el momento de los peritos aportados por la defensa. Federico González, que desempeña funciones en la Dirección de Investigación de Accidentología y es licenciado en la materia, expuso que no se puede determinar las velocidades de los vehículos que participaron del choque porque la planimetría aportada por la Policía Científica carece de medidas y la "rapidez se mide por metros". Esta posición coincide con el resultado final que ofreció Murphy.

Por último la defensa apeló a Luis Giuggiaro, licenciado en Asesoría Pericial, jubilado de la Policía Federal, licenciado en Seguridad Vial y decano honorario del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina (fue durante muchos años profesor) y especialista en accidentes desde 1983 cuando ingreso a la fuerza nacional.

Luego de criticar duramente el trabajo de la Policía Científica de Pergamino en la confección de la planimetría del accidente ocurrido en Larrea y Estrada, Giuggiaro brindó detalles que causaron asombro en la sala y que hicieron que la mamá de Vito Otero junto a algunos familiares abandonen el lugar cuando indicó que el Ford Ka, desde su punto de vista, llevaba mayor velocidad que la Amarok (declaró que esta transitaba entre 30 y 45 kilómetros por hora).

 

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