Juan Pablo Itoiz
OPINIÓN

El papel que la UCR tiene que tener dentro de la coalición Juntos

La elección del presidente del Comité nacional de la Unión Cívica Radical se ha instalado como una puja política entre dos espacios internos de nuestro partido, que claramente tienen miradas diferentes respecto del rol del radicalismo frente a la sociedad y del papel que el partido tiene que tener dentro de la coalición Juntos, de la que somos fundadores.

Este frente nació en el 2015 con el objetivo de impedir la continuidad del kirchnerismo en el poder; esa vez, como en la actualidad, bajo las candidaturas de dos testimoniales, ya que el verdadero poder nunca salió de las manos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La convención de Gualeguaychú permitió que el partido se integrara con el PRO y la Coalición Cívica en Cambiemos y nos sacara de ese tobogán descendente que nos llevaba a transformarnos en un partido testimonial de la política argentina, deshonrando la historia de la UCR.

“La derrota de Juntos por el Cambio en 2019 cerró el capítulo de la UCR obediente y culposa”. 

Algunos dirigentes, que aún hoy siguen girando en las estructuras partidarias, en algún momento deberían dar cuenta de ese derrotero decadente al que arrastraron al partido. Cambiemos es pasado, lo mismo que el rol secundario que el radicalismo tuvo durante la presidencia de Macri, donde se destacó por la labor parlamentaria, pero sin incidencia en la toma de decisiones del Ejecutivo.

La derrota de Juntos por el Cambio en 2019 cerró el capítulo de la UCR obediente y culposa, la realidad social, política y económica de nuestro país, sumada a la pandemia y al pésimo gobierno del Frente de Todos, nos ha puesto nuevamente en la consideración ciudadana.

Hoy Juntos es una demostración de amplitud y horizontalidad en la toma de decisiones sobre el rumbo político, aunque persistan ribetes caricaturescos que defienden intereses personales, y que pretenden continuar manejándose como si esto fuera un grupo de amigos.

La próxima conducción del Comité nacional debe representar el sentir de los radicales que tienen aspiraciones de gobierno, que no se conforman con cargos parlamentarios ni organismos de control, sino que han decidido ser protagonistas de la historia y no partenaire de nadie. Seguramente la burocracia partidaria y los socios externos que operan para preservar el statu quo van a actuar para impedir la renovación dirigencial y generacional que se impone.

Pero no tengo dudas que la recomposición que ha tenido la UCR, de la mano de grandes elecciones en todo el país, el surgimiento de nuevos liderazgos y la confirmación de dirigentes con alcance nacional, nos va a posicionar para seguir avanzando y aspirar a la conducción de Juntos.

El punto de quiebre es aspirar a disputar y ganar el poder, ser consecuentes con nuestra historia y con el destino que forjaron los viejos radicales que nunca se amilanaron en la adversidad. Más allá del resultado de la elección, ha quedado demostrado que somos definitivamente lo nuevo que está naciendo y para eso hace falta coraje y grandeza. Estamos acá para dar la pelea, para recuperar la vocación de poder, y eso es Evolución Radical.

Juan Pablo Itoiz, Concejal por Juntos de Junín. 

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