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OPINIÓN

Por la agroexportadora Vicentin, duros cruces en el debut de Cafiero en el Congreso

Con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como testigo privilegiado en el recinto del Senado, el oficialismo y la oposición cruzaron ayer acusaciones por la intervención de la cerealera Vicentin. El tono del debate bordeó el surrealismo político cuando el neuquino Oscar Parrilli afirmó que “el derecho de expropiación nació con la Revolución francesa” y la cordobesa Laura Rodríguez Machado descalificó la “idea comunista de apropiación de los medios de producción”. El cuestionamiento opositor al proyecto del Gobierno para expropiar Vicentin, que aún no fue enviado al Congreso, enardeció a la supuesta autora intelectual de la iniciativa, la mendocina Anabel Fernández Sagasti. “Es una propuesta audaz, creativa, pragmática y científica”, definió con una seguidilla de adjetivos la senadora camporista. Cafiero intercedió: “La herramienta de rescate la terminará de definir el Congreso”, dijo el funcionario, que hizo su debut en el parlamento.

 Al jefe de Gabinete le hicieron sentir que jugaba de visitante en el Senado. Los legisladores del oficialismo se dirigieron a Cristina Kirchner, que estuvo sentada en el estrado de la presidencia del cuerpo -encima del sitio desde donde expuso Cafiero- pero se retiró durante el tramo en el que le tocó preguntar a los senadores de la oposición. Igualmente, el jefe de Gabinete se las ingenió para no pasar inadvertido, para lo cual lanzó varios dardos contra el Gobierno de Mauricio Macri. “Hay que ocuparse de las cosas cuando son gobierno”, aconsejó tras escuchar una pregunta de la senadora bonaerense Gladys González (Juntos por el Cambio), a quien le recordó que la ex gobernadora María Eugenia Vidal “prometió construir 3.000 jardines de infante y no cumplió”. También cuestionó al ex ministro de Educación Alejandro Finocchiaro por “cancelar el programa Conectar Igualdad”. Cafiero aseguró además que Cambiemos cayó en un “default electoral”. Pero antes, asimiló una catarata de críticas opositoras. Los más filosos fueron el entrerriano Alfredo de Angelis, conocido por su oposición a la Resolución 125 en 2008, y el salteño Juan Carlos Romero, quien dijo Cafiero habló como si hubiera “bajado de la Sierra Maestra” cubana y rememoró cuando el “joven inexperto” Axel Kicillof estatizó YPF –como ministro de Economía- y el país “terminó pagando 12.000 millones de dólares. Lo mismo va a pasar con Vicentin”, alertó. Así como las intervenciones opositoras estuvieron cargadas de adjetivos, las del oficialismo se asemejaron a un centro a la cabeza para que Cafiero la empujara al gol. La santafesina María Sacnun comparó a Vicentin con una “manga de langostas que viene de Paraguay” (por una supuesta “triangulación” de la cerealera con una filial en ese país) y el porteño Mariano Recalde dijo que Latam “ganó millones de dólares” en la presidencia de Cristina y perdió con la de Macri.

 El único oficialista que se animó con una opinión crítica fue Adolfo Rodríguez Saá, quien cuestionó el plan nacional de viviendas al considerarlo “pobre” para estar planificado a cuatro años y advertir que debería concentrarse en uno solo, para provocar un efecto de reactivación una vez que el país supere la pandemia de coronavirus. Parrilli, por su parte, hizo reír a Cafiero y a Cristina -ambos sin barbijos- cuando bromeó que “el único que se salvó de ser espiado por Macri es el perro Balcarce”. En tanto, el jefe del principal bloque opositor, el radical formoseño Luis Naidenoff, advirtió que ya “han pasado 180 días y no vemos ningún rumbo en la negociación de la deuda” externa, a la que encuadró en una “mala praxis”. Pero Cafiero deslindó responsabilidades por la crisis: “Cuando nosotros llegamos al Gobierno, la economía ya estaba en medio de una pandemia”, comparó.

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