Rosario recibió a una multitud, en el acto contra las retenciones

Rosario fue escenario ayer de una jornada que ingresará en la historia, por la enorme cantidad de personas que protagonizaron la protesta y también por la clara coincidencia en el reclamo de las cuatro entidades que representan al agro.
Una multitud, calculada en unas 200 mil personas por la policía y 300 mil por los organizadores, se hizo presente en el Monumento a la Bandera para participar del acto organizado por las entidades del campo, como parte del reclamo que mantiene el sector en reclamo por las retenciones y en celebración del 25 de Mayo.
Las caravanas de vehículos con productores agropecuarios fueron llegando a la ciudad de Rosario por los accesos carreteros más importantes de los cuatro puntos cardinales: la entrada vial del puente, la autopista a Santa Fe Brigadier General Estanislao López, la ruta Panamericana y la autopista Aramburu a Buenos Aires.
El Ente Turístico de Rosario (Etur) trabajó incesantemente en sus oficinas del Parque para conseguir lugares en casas de familias de la ciudad y también en viviendas y hoteles de Victoria, San Lorenzo, Arroyo Seco y Ricardone, luego de que la capacidad hotelera se viera colmada.
El titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, fue el primer orador, a las 13.15, mientras la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, presenciaba en Salta el Tedeum del 25 de Mayo. "No vamos a aflojar en la lucha", disparó De Angeli, para asegurar que "si mañana no hay solución, el martes empiezan las acciones". (ver Alfredo...).
Tras el nuevo cortocircuito registrado el jueves entre el campo y el Gobierno por la falta de acuerdo en torno a las retenciones móviles, ambas partes retomarán hoy el diálogo.
Al momento de anunciar la nueva reunión, las autoridades dijeron que iba a ser de carácter "técnico" y que allí se iba a comenzar a discutir distintas alternativas sobre corregir cuestiones relacionadas a los "mercados a término". El sistema de retenciones móviles –que comprende a la soja, el girasol, el maíz y el trigo– fue anunciado por el ex ministro de Economía Martín Lousteau el 11 de marzo.
La decisión –que incrementó en forma progresiva las alícuotas que se cobran para la soja y el girasol respecto a las vigentes hasta ese momento– desató una fuerte protesta de parte de la gente del campo.
A principios de la semana pasada –tras una convocatoria generalizada formulada por la Presidenta y la una decisión inicial de continuar con la protesta– las entidades del campo levantaron el lock out en la comercialización de granos y concurrieron a la reunión del jueves convocada por el Gobierno. Pero ante el rotundo fracaso de ese encuentro, que generó un alejamiento aún más profundo entre las partes, el signo de interrogación quedó abierto de cara a la posibilidad de que esta misma noche el campo anuncie una profundización en su plan de lucha, que está cerca de cumplir dos meses y medio y no muestra síntomas claros de solución.