El gobierno de Turquía anunció ayer el cierre de su frontera con Siria para los productos comerciales, tras ataques de la oposición siria, coincidiendo con la llegada a Damasco del jefe de los cascos azules de la ONU.
Los camiones que tan solo viajan por Siria como territorio de paso podrán seguir circulando, aclaró el ministro de Economía turco, Zafer Caglayan. Cruzar la frontera se convirtió en una tarea cada vez más peligrosa para los camioneros que transportan mercancías entre ambos países, ya que corren el riesgo de resultar afectados por los choques entre los bandos enfrentados en Siria.
El pasado sábado, miembros del Ejército Sirio Libre saquearon y dañaron 30 camiones de Turquía, incendiando además a nueve de esos vehículos.
En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó ayer que los milicianos rebeldes sirios que tomaron el control de algunos puestos en la frontera entre Siria y Turquía pueden ser aliados de la red islamista Al Qaeda. Lavrov expresó así sus dudas de que el opositor Ejército Libre Sirio esté detrás de la toma de control de estos puestos, como se informó la semana pasada.
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