“El escenario es desolador en la Península de Valdés. Lo que antes era una colonia de elefantes marinos que paseaban por la costa de Chubut y los turistas paraban para tomar una foto, ahora se convirtió en un contundente cementerio de esta especie que son tapados por la arena o llegan a tierra, por la corriente, agonizando o ya fallecidos. Luego de varias muestras analizadas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dio con la causa: gripe aviar.
La filial argentina de Wildlife Conservation Society advirtió sobre “la extrema mortandad de crías de elefante marino del sur (Mirounga leonina) en Península Valdés atribuible a influenza aviar altamente patógena H5N1”. El informe fue realizado por profesionales de WCS Argentina, y veterinarios de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y la Universidad de California–Davis. Los datos fueron recolectados durante la primera quincena de octubre.
Entre otras cosas, sostienen que “este año se registró una mortalidad extrema que varió entre el 56% y el 74 %, según el sitio monitoreado”. Asi comienzan algunas crónicas de medios de todo el país respecto a lo que está pasando con la gripe aviar en Chubut y sobre lo que Red43 viene advirtiendo. Un problema extremo que además pone en serio peligro la llegada masiva de turistas como se esperaba.
Claudio Campagna, biólogo de la conservación, que como investigador del Conicet y WCS Argentina, ha estudiado la biología del elefante marino durante cuatro décadas, alertó que la problemática que atraviesa hoy Chubut con esta especie tuvo su origen hace algunos meses. “Esto comenzó en Perú donde empezamos a ver muertes de lobos marinos y aves. Luego pasó a Chile y de allí cruzó a la Argentina donde primero fueron los lobos marinos. Ahora llegó a la Península de Valdés y afecta a la población de elefantes marinos”, describió.
El año pasado la WCS había relevado en toda la colonia 18.000 crías.
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