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ECONOMÍA

Dos automotrices suspendieron a 1000 operarios

El optimismo por el repunte de las ventas de los autos cero kilómetro aún no se tradujo en mayor estabilidad para los trabajadores del sector automotriz. Con un alza de 50,5% interanual de la producción en enero por el empuje de las exportaciones, las automotrices continúan aplicando suspensiones de personal que afectan a la estabilidad y los salarios de los obreros.
Ayer se supo que General Motors suspenderá a unos 350 empleados de su planta de General Alvear, cerca de Rosario, por un período de nueve meses. El gremio confirmó que está en tratativas con la compañía para que los suspendidos cobren el 80 por ciento del salario durante esos nueve meses y que dejen de trabajar a partir del próximo lunes. “En principio iban a ser 400 despidos, pero logramos un acuerdo para que se transformen en suspensiones por nueve meses y achicar esa cifra a 350 trabajadores”, agregó Marcelo Barros, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines (Smata) Rosario. La firma emplea a 2.300 personas. Por su lado, la alemana Volkswagen también suspenderá a 600 trabajadores en su planta de General Pacheco, provincia de Buenos Aires, por 30 días. 
Los empleados supieron de la noticia el jueves pasado, cuando cientos de efectivos de Gendarmería y policías bonaerenses realizaron un operativo en la fábrica para evitar una posible ocupación de parte de los obreros. “Nosotros vamos a perder mucho de poder adquisitivo, como el pago de comedor y de viáticos. No sabemos que es lo que vamos a cobrar, queremos volver a trabajar”, contó Juan Carlos Amado, delegado gremial de Wolkswagen.

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