Cinco lecciones que nos dejó la Selección Argentina.
Cinco lecciones que nos dejó la Selección Argentina.
OPINIÓN

Cinco lecciones que nos dejó nuestra Selección Argentina tras el Mundial de Qatar

La licenciada Daniela Aza, influencer en temas de inclusión y discapacidad, manifestó la transcendencia del equipo argentino más allá de los resultados y la obtención de la Copa del Mundo 2022.

Aunque parece que el fútbol nada tiene que ver con la vida cotidiana, son muchas las enseñanzas que nos dejó este Mundial 2022 y que podemos aplicar para enfrentar dificultades y ser más empáticos.

De fútbol. De eso hablamos hace ya bastante tiempo con ese espíritu enérgico y vital que nos caracteriza como argentinos. Y el domingo pasado fuimos testigos de cómo nuestro anhelo más grande se materializaba de la mano de Leo Messi y un equipo que lo acompañó hasta el final de un Mundial Qatar 2022 cargado de ansiedad y emociones. Pero, en realidad, esto no puede ser un final, sino el principio. Porque lo que heredamos de este campeonato puede ser mucho más que goles y penales.

Son pocas las ocasiones y circunstancias en las que podemos notar valores tan ausentes en nuestro día a día como lo es el compañerismo, el esfuerzo, la constancia, la resiliencia. Desde un Leo Messi catalogado desde sus inicios a partir de su diagnóstico limitante, hasta un “Dibu” Martínez consolando a su adversario, pasando por instancias en las que era muy difícil salir adelante. No hay duda. Este Mundial 2022 es mucho más que fútbol. Pero, ¿cuáles son sus enseñanzas?

1. Es importante ser estratégico/a y constante. 

Como en un campeonato, para lograr nuestros objetivos debemos generar acciones consistentes y perdurables que traigan resultados reales a futuro con constancia, perseverancia y sacrificio. Los resultados positivos son producto de diferentes variables y de un “hacer” que, lejos de detenerse, se va transformando y fortaleciendo en cada paso que damos. Debemos recordar que todo logro grande está compuesto de muchos logros pequeños.

2. Trabajar en equipo. 

No podemos con todo. Si hay algo que nos indicó nuestra Selección es que armar “tu equipo” es clave. ¿Pero cuál es tu equipo? Tus seres queridos, las personas que te animan a crecer, las que te apoyan y acompañan en la cima pero, también, cuando no podés más. Buscá siempre tu equipo para toda aventura que emprendas.

3. Asumir responsabilidades y ser humilde. 

Durante los partidos también nos dimos cuenta que cada cual asumió su lugar y rol sin intentar sacárselo a nadie. Un mundo mejor está integrado por personas que no miran para otro lado y son conscientes que sus acciones son fundamentales para continuar. Pero, sobre todo, que no necesitan pisar a nada ni nadie porque todos/as somos importantes sin importar nuestras circunstancias, historia o características.

4. Aprender de los errores y caídas. 

Así como los grandes triunfos están compuestos de pequeños grandes logros, también se componen de derrotas y caídas que nos enseñan y dejan huellas. Es importante recordar que si nos caemos es porque estamos trabajando. Ser valientes para aportarle un sentido a esa situación y materializarlo en una acción y un propósito podría alejarnos, con el tiempo, de la negación y frustración. ¿Qué me aportó esta experiencia más allá de lo negativo? ¿Puedo hacer algo con esto? Si es así, ¿puede ser algo en concreto o es un cambio interno? Son algunos interrogantes que tal vez nos pueden ayudar a salir de ese encierro que nos genera el dolor por lo que vivenciamos.

5. Valorar los logros alcanzados y mirar hacia adelante. 

Un paso a la vez. Así lo hizo este equipo y hoy reciben la Copa del Mundo. Día a día atravesamos dificultades, retos y logramos cosas. Sin embargo, las pasamos desapercibidas y pocas veces les prestamos atención. Incluso los pasos más pequeños, necesitamos reconocerlos y detenernos en lo que tenemos, aprendimos y logramos en lugar de estar constantemente apegados a lo que nos falta o lo que no sucedió. Aunque la planificación es necesaria, somos el aquí y ahora. Es preciso ser consciente de ese momento y valorar nuestros alcances y logros que requirieron de mucho esfuerzo y sacrificio.

Nuestro equipo trascendió el fútbol y nos habló de la vida. De sueños, superación y anhelos. Solamente nosotros podemos capitalizar los obstáculos y transformar lo que nos tocó para ser protagonistas de nuestra vida, más allá de cualquier circunstancia o adversidad que nos toque atravesar. Sin duda, reinventarnos ante esas circunstancias es fundamental para poder ser nuestra mejor versión y ponerle garra y corazón a todo lo que hacemos.

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