El padre de Lionel Messi está en Barcelona para negociar con el presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, el nuevo contrato del 10. Su vínculo actual, que bordea los 20 millones de euros limpios por temporada, expira en junio de 2018. La idea del club catalán es que Leo se quede en el Camp Nou hasta 2023. “Me gustaría que Messi acabara su carrera en el Barça. Pero eso sólo lo puede decidir Leo, ya lo veremos”, expresó ayer Luis Enrique, en la previa del duelo de hoy ante Osasuna.
Antes del último clásico en Madrid, Jorge Messi se reunió con Bartomeu. El pasado viernes retomaron los contactos que habían quedado en stand-by, después de la última visita del Messi padre a Barcelona en marzo. Tanto el club como el entorno del 10 intentan llevar el tema de su nuevo contrato con mucha discreción. Será el último gran vínculo de Messi y el Barcelona sabe que tiene que abrir la billetera. Un problema para las cuentas del club, que ya renovó a Suárez, Neymar, Busquets y Rakitic. Mientras que Ter Stegen e Iniesta todavía tienen que pasar por el despacho del presidente.
El Barça tiene que prestar especial atención a la masa salarial del plantel. Según los consejos de la Uefa, no puede ser superior al 70% de los ingresos. El Barcelona ya tuvo problemas en la temporada 2014-2015, cuando alcanzó el 73%, un cifra que se rebajó ahora al 65%. Messi toca la puerta para renovar y el Barcelona sabe que tiene que contentar al 10, que no sólo quiere un buen contrato sino también un equipo competitivo.
Por otro lado, el organismo de disciplina del fútbol de España dictaminó ayer sancionar con una fecha de suspensión a Sergio Ramos por la acción contra Lionel Messi que derivó en la expulsión del defensor en el clásico del domingo pasado.
En tanto, por la liga, además de Barcelona - Osasuna, hoy jugarán Valencia - Real Sociedad, Leganés - Las Palmas, y Deportivo la Coruña - Real Madrid.
RENOVACIÓN
COMENTARIOS