Rivadavia (L) sumó un punto en su casa

Rivadavia de Lincoln no puede ganar como local. Es una asignatura pendiente la que tiene el Albirrojo en esta nueva temporada. Esta vez no pudo contra Ferrocarril Oeste de General Pico, que, por momentos, dominó al Rojo. Sin embargo, los futbolistas dirigidos por Fabio Schiavi supieron reponerse en dos oportunidades del resultado adverso y terminaron igualando 2 a 2.
Ambos elencos necesitaban la victoria, ya que ninguno conocía ni conoce el triunfo en esta campaña 2016/2017. Por eso salieron con todo desde el comienzo del encuentro.
Rivadavia intentaba reponerse de la dura derrota sufrida en Mar del Plata, mientras que el Verde ya no quería seguir cosechando empates.
A los 7 minutos de la primera mitad, en el primer ataque del cuadro visitante, tras una pelota que quedó boyando, Emmanuel Hermida metió el balón al corazón del área chica, en el lugar en el que habitan los goleadores, y allí estaba Federico Almerárez (ex futbolista de River Plate), quien sólo tuvo que empujar el balón hacia la red para estampar el 1 a 0.
Schiavi, ya un poco preocupado por la actuación de sus hombres, empezó a dar indicaciones para que Gamarra se moviera un poco más en su zona y para que Labbate se proyectara por su carril.
Casi llegando a la media hora, después de un tiro de esquina, Cristian Lúquez la peinó al segundo palo y Esteban Ciaccheri fusiló a Juan Rago para desatar el desahogo en el delantero y establecer la igualdad. Rivadavia había ocasionado situaciones para convertir y por eso equilibró el pleito.
Sin embargo, cuando parecía que se acomodaba el equipo local, el encuentro se acható durante escasos minutos. Pero, a los 38, en una falta de Esteban Castaño sobre Morete, a unos 35 metros del arco defendido por Agustín Starópoli, el mismo Morete se encargó de ejecutar el tiro libre de una manera impresionante, que se le clavó en el ángulo al “1” rivadaviense, quien nada pudo hacer. Así, el elenco de Lincoln otra vez estaba en desventaja.

El empate llegó en el complemento
Para la segunda fracción, Schiavi mandó a la cancha a Eric Véliz para acomodar la zona central. Muy decidido, el Rojo fue en búsqueda del tanto que le otorgara la igualdad.
Con la paridad en la cantidad de jugadores y los cambios ofensivos que realizó Schiavi, Rivadavia pretendía alcanzar el empate, y lo merecía. Pero en el fútbol no existen merecimientos, sino que los goles hay que convertirlos. Por eso tuvo que esperar hasta los 32 minutos, cuando Maximiliano Planté escapó de la marca de Pedernera y lanzó el centro al área para Ciaccheri. Pero antes se cruzó el defensor Agüero y el balón se desvió, ingresando en el primer palo y poniendo el resultado definitivo de la tarde.
Fue 2 a 2, en un encuentro atractivo y apasionante. Pudo haber sido triunfo para cualquiera, aunque también existe la justicia y ayer por la tarde, como los dos pudieron ganar el cotejo, el resultado terminó siendo justo.