Lanús cayó ayer en su visita a San Martín de San Juan por 3 a 1. El equipo del Mellizo no sólo perdió su invicto sino que también desperdició su oportunidad de seguir prendido arriba. Por su parte, el equipo local consiguió tres puntos fundamentales para alimentar el sueño de permanecer en primera división.
San Martín salió al campo a jugar una final y rápidamente abrió el marcador gracias al tanto de Gastón Caprari. El equipo de Rubén Forestello tuvo varias chances para aumentar el marcador pero no estuvo fino. A los 17 minutos, Affranchino tuvo un mano a mano que tiró por encima del travesaño. Luego, Álvarez tuvo un remate en el palo.
El Granate se dedicó a aguantar la arremetida sanjuanina y, a los 28 minutos, tuvo su primera chance clara, que no desaprovechó. Fernando Barrientos remató desde afuera del área y puso el 1 a 1, para los dirigidos de Guillermo Barros Schelotto. Pero no fue la única ocasión ya que Carlos Izquierdoz quitó un balón en el borde del área contraria y remató cual delantero pero el travesaño le dijo que no.
En la segunda mitad el partido era trabado en la mitad de cancha y ambos equipos no podían llegar con riesgo al área rival. Sin embargo, la mala salida de Agustín Marchesín cambió el curso del encuentro. Es que el arquero descolgó mal un centro y le dejó servido el gol a Damián Ledesma, quien empujó el balón al arco y puso el 2 a 1 para los de Forestello.
Luego del festejo del gol, el ex defensor de Rosario Central fue expulsado por Juan Pablo Pompei, quien le aplicó la segunda amarilla por levantarse la remera. A partir de ahí, Lanús, que había realizado muy poco en el segundo tiempo salió con todo a buscar la igualdad.
A pesar de las ganas, el equipo Granate no tenía armado de juego. Iba a buscar pero no tenía peso en el área y tampoco generaba situaciones de peligro a partir de individualidades. Así, no supo desnudar la defensa local.
Sobre el final del encuentro, San Martín tuvo su chance de ampliar el marcador de la mano de Claudio Riaño, quien puso el 3 a 1 con un buen remate, que venció a Marchesín.
San Martín mereció ganar porque jugó el encuentro como una final. Apremiado por los números consiguió tres puntos fundamentales para seguir soñando con salvarse. Mientras que Lanús perdió el invicto y mantuvo el declive futbolístico de los últimos encuentros.
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