En el corazón del barrio El Picaflor existe un espacio abandonado con malezas que superan los 4 metros de altura, en algunos casos, que desde hace ya bastante tiempo despierta la preocupación de los vecinos por su falta de mantenimiento.
Este espacio, transformado en un cañaveral, está ubicado en calle Pellegrini, entre Borges, Dorrego y Cte. Escribano, incluido en un terreno que ocupa dos manzanas, donde se han instalado organismos públicos como son Región Sanitaria III, Unidad Sanitaria 11, Fiscalía del Departamento Judicial Junín, Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte y la Capilla Virgen Niña.
Diario DEMOCRACIA consultó al respecto a Horacio Tesolín, presidente de la Sociedad de Fomento “El Picaflor”, quien manifestó que durante el transcurso de los últimos años se han hecho varios reclamos por este tema a la Municipalidad, concretamente a Darío Altamiranda, encargado de poda y desmalezamiento, quien adujo que dicha maleza estaba ubicada dentro de un terreno, cercado, propiedad de la provincia de Buenos Aires, por lo cual no podían ingresar con las maquinarias para hacer la limpieza correspondiente.
“Desde la Sociedad de Fomento hemos hecho distintos reclamos que lamentablemente no han tenido eco, no hubo resultados positivos. Sabemos que cada institución que funciona en el predio realiza la limpieza y mantenimiento del lugar que ocupa, pero como ese espacio no está ocupado por nadie, nadie se hace responsable. Hasta ahora no hubo alarma por proliferación de roedores, debe haber seguramente”, manifestó.
Lo cierto es que dentro de este amplio predio, aquellos espacios que no están ocupados por nadie, están totalmente abandonados, sin mantenimiento alguno, lleno a alimañas y malezas, y también basura en sus veredas, significando un riesgo con impacto ambiental y sanitario, en un barrio urbano a pocas cuadras del centro de la ciudad.
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