Bajas ventas de medicamentos y precios que continúan en alza.
Bajas ventas de medicamentos y precios que continúan en alza.
PROBLEMAS EN EL ACCESO A LA SALUD

Caída de la venta de medicamentos: aseguran que es una situación “nunca vista” en Junín

Los de venta libre registraron una baja del 35% entre diciembre y abril, mientras que los recetados cayeron 20%. La preocupación yace en los altos precios, que continúan en alza, y las dificultades que ello supone para los pacientes con tratamientos por enfermedades crónicas.

La fuerte suba del precio de los medicamentos, que se evidencia desde hace meses, sumado a la crítica situación económica que atraviesan las familias, con una caída estrepitosa del poder adquisitivo, supone un gran riesgo en el acceso a la salud para las personas. En muchos casos, con tratamientos cortados, por parte de pacientes con enfermedades crónicas, que no pueden afrontar los precios, incluso con cobertura social. 

Y en ese sentido, de acuerdo a las últimas estadísticas del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, los medicamentos de venta libre registraron una baja del 35% entre diciembre y abril, mientras que los recetados cayeron 20% en el mismo período.

Democracia dialogó con Malek Mechedze, miembro del Colegio de Farmacéuticos de Junín, quien aseguró que se trata de una caída de ventas nunca vista y que denota una grave situación para el sector de la salud.
 

“Es grave”

Además de la caída de las ventas para remedios de venta libre y recetados, también en lo que va del año los precios de los medicamentos se dispararon un 157%, muy por encima de la inflación, que para ese lapso de tiempo fue del 80%. Para Mechedze, se trata de “una caída de ventas nunca vista”. “La recesión es para todos, pero hay rubros que lo siguen llevando adelante porque son los esenciales, y no deberían tener un porcentaje de caída tan grande. Cuando ese número es tan grande, estamos hablando de algo grave”, advirtió.

“Cuando hay una política de liberar precios y se deja que la industria sea la que fije los precios de los medicamentos como de hecho lo hace la industria, que siempre estuvo por encima de la inflación, sumado a que el poder adquisitivo de la gente cae, tenés un combo letal en lo que es el acceso al medicamento”, alertó. Y en ese sentido, aseguró que los precios de los medicamentos continúan en aumento constante.

“Los medicamentos de venta libre tienen subas alevosas”, aseguró Mechedze. “Hay analgésicos y antiespasmódicos, de marca conocida, que no paran de subir porque la demanda es altísima y eso tiene que ver con la propaganda. En un canal ves que la mayoría de la publicidad es de medicamentos, un 80% te diría. Hay un bombardeo constante”, dijo.

“Hay ciertos medicamentos que siguen vigentes y siguen aumentando. En el precio del medicamento se paga la publicidad también”.

 

Tratamientos crónicos, una preocupación

En la mera interacción con pacientes de enfermedades crónicas, como presión arterial, diabetes, asma, hiper o hipotiroidismo, artritis, solo por nombrar algunas, se puede percibir que muchas personas vienen interrumpiendo la medicación que necesitan para sus afecciones o incluso modificando las dosis por una cuestión meramente económica. Por las dificultades que supone hoy el acceso a los medicamentos.

En ese sentido, Mechedze aclaró: “Estamos hablando de que no se puede acceder a medicamentos con la cobertura social. Es decir, que, incluso dando la cobertura social, el precio que queda a cargo del afiliado es caro. Imaginemos lo que cuesta el medicamento neto”.

“Esa es la parte de salud grave. La más dura y cruel. El afiliado que no puede acceder a un tratamiento crónico, que significa que no lo puede interrumpir porque de eso depende su salud, su vida. El estado no puede mirar para el costado”, argumentó.

“¿Si se le puso un freno a las prepagas, a la industria alimentaria, por que no se pone un freno a la industria farmacéutica? Es una pregunta casi filosófica”, cuestionó. 

 

Alta demanda por Pami

Para entender más sobre la suba de los precios en medicamentos, el profesional ejemplificó: “La pregunta es ¿por qué aumenta el medicamento, si la leche bajó, y el azúcar bajó? Eso es porque el mercado se autorreguló en unos sectores y no en medicamentos. Y es por Pami”, aseguró. 

“La demanda de medicamentos por Pami es altísima y como el medicamento de Pami lo financia la farmacia al 100% y luego el Estado le paga a la farmacia, la demanda no cae”, explicó y amplió: “Al seguir en demanda alta, los medicamentos y los laboratorios fijan precios altos. Es una demanda irreal, entonces hay un precio irreal”. 

Según el farmacéutico, “esto el Estado lo tiene que entender. No se pueden regalar medicamentos y esperar que bajen los precios. Porque cuando vos comprás algo que no sale de tu bolsillo, no te impacta y lo seguís comprando. Y la compra de medicamentos con PAMI se excede demasiado”.

“Si un medicamento cuesta 100 mil pesos y una persona no puede acceder, lo corta, porque no tiene como convalidar el precio. Pero si yo se lo regalo, lo convalida. Es un círculo defectuoso al que el Estado debería prestar atención para controlarlo”.

 

Beneficio solo para la industria

En torno a la fuerte caída de las ventas y la suba de precios, el secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta, cuestionó la política del Gobierno con relación a los medicamentos, por entender que se “favorece la remarcación descontrolada de los laboratorios en detrimento de la población”.

“En esto, el Gobierno está favoreciendo a los laboratorios al autorizar esas subas, mientras que a las prepagas les pone límites”, sostuvo el dirigente.

Peretta explicó que “el beneficio a la industria de los medicamentos viene por dos lados: la autorización a subir los precios y la luz verde para pasar a venta libre lo que hasta ahora era bajo receta”. “Mientras autoriza estas cosas se pone en guerra contra las prepagas, que tienen un 40% de sus prestaciones concentrado en el rubro medicamentos”, se quejó el sindicalista, según publicó Diario Popular.

Además, puntualizó: “Tenemos entre un 18 y 20% de recetas caídas, que es lo que ocurre cuando el paciente viene a la farmacia y se entera de que no puede pagar el remedio. Esto significa lisa y llanamente que el enfermo deja de tratar su dolencia, algo que en el corto y mediano plazo puede originar una crisis sanitaria”.

También señaló que el gasto en remedios, que antes de diciembre representaba el 20% del ingreso de los trabajadores activos y el 40 % de los pasivos, ahora pasó a ser 28% y 50%, respectivamente. “En el caso de los jubilados, si bien es cierto que PAMI solventa el precio de muchos remedios, hay muchos que no los cubre y eso posibilita la lamentable y reiterada escena que debemos presenciar en las farmacias cuando una persona se retira sin haber podido comprar su medicamento”, enfatizó.

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