Bajaron las ventas de carne vacuna en un 25 por ciento promedio.
Bajaron las ventas de carne vacuna en un 25 por ciento promedio.
VISOS DE RECESIÓN EN ACTIVIDAD COMERCIAL

Preocupa la baja pronunciada del consumo de carne en locales de Junín

En promedio hubo una disminución de las ventas en un 25 por ciento. Mientras las carnicerías buscan alternativas, valoran las promociones bancarias pero les preocupa el alza de los costos.

Las ventas de la carne vacuna bajaron un 25 por ciento promedio, respecto al mismo período del año pasado, y en algunos casos puntuales se agravó mucho más la situación.

Consultadas varias carnicerías de nuestra ciudad, señalaron una baja en el consumo de carne vacuna, solo con repuntes esporádicos los días de promociones de las tarjetas bancarias. En realidad, según el día, varía el nivel de compras. Es así porque los sábados suele haber muy buenas promociones de las tarjetas bancarias que impulsan mucho las ventas en las carnicerías.

Por lo general, en los locales que venden carne de ternera, pollo y cerdo, se observa que bajó el consumo  de carne vacuna, manteniéndose las otras alternativas y de productos elaborados como milanesas y demás. Sin embargo, durante los días de semana esta baja es más pronunciada y el sábado repuntan las ventas con tarjetas bancarias que tienen atractivas promociones para ese día.

 

Menos consumo

En diálogo con Democracia, Nicolás Ramírez de “Varón Carnes”, comentó: “Hoy en día está un poco parado todo, el único momento que explota todo son los sábados por las promociones. Y es difícil calcular porque durante la semana está muy tranquilo, no hay muchas ventas, y el sábado explota. Nunca se sabe cuánto uno puede llegar a vender. A las carnicerías las promociones nos ayudan un montón pero llega un momento que colapsa porque se vende mucho”.

“Nos gustaría que las ventas se concentraran más viernes, sábado y domingos, o jueves, viernes y sábados, entonces se trabajaría mejor, uno se puede acomodar mejor. Cuando es un solo día, el sábado o podés pedir carne de mas o de menos porque nunca sabés lo que podés vender el sábado”, comentó.

“Los días de mucha lluvia, hubo menos venta, pero si tenemos que hacer un estimativo de los últimos meses en general podemos decir que estábamos vendiendo 20 a 22 media res por semana y actualmente vendemos 16. Vendemos bastante menos”, detalló.

“Y el pollo se vende más que la carne, el cerdo también. De igual manera, estamos tratando de ‘inventar’, hacer cosas elaboradas para poder vender pero ‘está tranquilo’ en general. Lo elaborado es para facilitar al público la comida, por eso apuntamos mucho a eso”, dijo.

A la pregunta cuánto había bajado el nivel de ventas de carne, comparado con el mismo período del año pasado, Nicolás estimó entre un 20 a 25 por ciento menos. 

“Los precios de la carne últimamente se mantienen, no aumentaron. Hubo un incremento grande en enero pasado y ahora están igual, no subieron. Confiamos en que de a poco las ventas van a ser más”, apuntó. Pablo Sarquís, de Sabor Criollo, un autoservicio que tiene venta de carne, dijo que en sus locales también se había notado que la gente compraba menos carne vacuna, consumiendo más cerdo y pollo. “Lo que hacemos mucho son ofertas, para que se sienta menos la caída y trabajamos mucho con las promociones bancarias que son buenas. Promediando las ventas continúan parejas”, acotó.

 

“No se vende como antes”

En diálogo con Democracia, Gerardo Piegari, de Carnicería La Primera, también opinó sobre la baja de las ventas de carne vacuna. “El consumo bajó en todos los rubros, y en el de la carne también. No solo de la carne vacuna sino también del pollo y el cerdo, no se venden como antes”, dijo.

“Lo que nos ayuda mucho es la  Cuenta DNI los días sábados porque la gente tiene un reintegro del 35 % en su compra, de hasta 4.500 pesos por semana (que se alcanza con 12.850 pesos en consumos). La gente se ha volcado a comprar los sábados, para la semana también y nosotros sentimos mucho durante el resto de los días la falta de clientes, tenemos muy poca venta ”, sostuvo el carnicero.

Piegari comentó que antes trabajaban distinto, de otra forma, porque había más trabajo durante la semana y el sábado un poco más pero no tanto como ahora. “Es un problema en cuanto al trabajo porque no tenemos gente capacitada para ese día solamente, no damos abasto con los empleados que tenemos y no es fácil conseguir un empleado especializado para ese único día”, dijo.

“Estaría bueno que ese beneficio se amplíe para dos, tres o cuatro días a la semana, y no solamente el sábado, dando más libertad a la gente para que no haga cola, no pierda tiempo y nosotros trabajar mejor”, comentó.

Respecto a cuánto había bajado el consumo de carne en los últimos tiempos, sea de ternera, pollo o cerdo, el carnicero consultado mencionó que había semanas mejores y peores, pero que promediando la baja era del 40 por ciento, y en días de lluvia, como los recientes, más del 50 por ciento menos. 

“Hay semanas que se trabaja mejor que otras, no es siempre igual, es bastante dispar. Y a nosotros nos afecta el corte del paso a nivel en calle Rivadavia, por lo cual hay poco o nada de movimiento. Antes teníamos otro movimiento de gente por acá. La clientela que venía del otro lado, del centro, de 10 que venían, ahora vienen 2 o 3. Es un inconveniente grave en lo comercial y en la sociedad, por eso pedimos que se abra pronto el paso a nivel, que se tape o rellene momentáneamente, hasta que se haga la obra”, explicó.

 

“Más gastos fijos”

Otro de los carniceros consultados, que está en un barrio muy poblado de nuestra ciudad, prefirió no dar su nombre pero sí aportó una opinión para la presente nota. Coincidió con lo dicho por sus colegas en cuanto a la baja de la venta de carne, mientras señaló que los gastos fijos que tenía su comercio eran cada vez mayores.

“Espero que esto cambie y la situación del país esté mejor. Las ventas bajaron en las carnicerías y en mi caso trato de buscar otras alternativas, de tratar de vender lo mismo que antes”, apuntó.

 

“Costos duplicados”

La situación problemática también fue mencionada por Aimar, uno de los carniceros con más locales en Junín. “La venta de carne bajó un 30 por ciento – afirmó- la situación es crítica. Nosotros, los carniceros nos vemos en una situación complicada. Ventas bajas y el poder adquisitivo se derrumbó. Los costos de los alquileres duplicados, costo de la energía duplicado también. La Municipalidad que en su intento de recaudar se olvida de lo que genera una PyMe acá y nos aprieta con los impuestos sin medir consecuencias”.

“Tenemos unos meses muy críticos por delante, donde la Pyme sacrifica resultados en pos de mantener puestos de trabajo. Solo espero que en la medida que los salarios se vayan ajustando, el poder adquisitivo se recomponga y eso reactive el consumo. El asalariado está pagando consecuencias drásticas”, sostuvo el comerciante.

“Quizás el rumbo que tomó el gobierno nacional podrá ser el correcto en un futuro pero en el mientras tanto, en el medio, hay gente que la pasa muy mal. Los cambios debieron ser más graduales, implementados de otra manera. La clase media lo sufre, mientras los legisladores se aumentaron el sueldo a 7 millones de pesos mensuales”, concluyó.

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