Yael Bonzanini, presidenta de la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica de Junín.
Yael Bonzanini, presidenta de la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica de Junín.
ANTE LA PÉRDIDA DEL PODER ADQUISITIVO

Cambios de hábitos en los restaurantes de Junín: más platos compartidos y elección por el precio

Además de la merma en el número de comensales, los restaurantes locales notaron una baja en el valor promedio de los tickets. “Antes pedían entrada, comida y algún postre, pero ahora cuidan más el bolsillo”, aseguraron.

La aceleración en la inflación y la pérdida de poder adquisitivo impactaron de lleno en el consumo de la temporada de verano 2024. Y eso también se percibe en el rubro gastronómico de Junín, sector donde se observó una caída durante el mes de enero en comparación con años anteriores y, además, ciertos cambios en los hábitos de los comensales. 

Por empezar, es mucho más frecuente que los clientes elijan los platos por el precio, y muchos piden compartirlos entre dos. E, incluso, se volvió mucho más usual llevarse la comida sobrante, una práctica que, hasta hace relativamente poco tiempo, era extraña en nuestra ciudad.

En tal sentido, Juan Ignacio Zinani, titular del restaurante Tercer Tiempo, ubicado en Newbery y Sáenz Peña, brindó un panorama del verano en la ciudad. "Es un verano mucho más flojo de lo normal. Cambió mucho. Estamos trabajando bien, pero nada que ver a otros veranos. Se trabaja a un 50% comparado al verano pasado, pero veníamos de dos años muy buenos después de la pandemia", indicó.  Y agregó: "La gente elige más por el precio que por el producto, y muchas veces buscan compartir". 

Por otra parte, sostuvo que "el público que más bajó es el de la noche. También con el servicio que le brindamos al hotel, hay menos huéspedes que vienen a desayunar". 

Seguidamente, Zinani mencionó las opciones que mantiene su resto-bar. "La gente sigue eligiendo el patio de la vereda ahora en verano. Tenemos más de 30 platos; hacemos tapeo, minutas, picadas, ensaladas. Hay para todas las opciones y, si querés comer accesible, por cinco mil pesos podés comer", sostuvo. 

Cambios de hábitos

Por su parte, Fernando Mir, titular de Andi, situado en Remedios de Escalada de San Martín entre Sáenz Peña y Rivadavia, destacó: "Veo dos cambios de hábitos: está de moda compartir platos y llevarse lo que sobra. Antes a muchos les daba vergüenza, ahora no. Y me parece muy bien. Sirve que lo lleven para que no se limiten a la hora de pedir". 

"Sé que son momentos complicados, pero tengo fe en que la situación va a mejorar, sobre todo cuando se recuperen los salarios y la comida deje de aumentar de manera desmedida ", aseguró el dueño de Andi.  "Nuestro ticket promedio de consumo ronda los 8000 pesos por persona", recalcó Mir. Y agregó que “nosotros tenemos diferentes opciones que incluyen diferentes gustos y diferentes bolsillos. Creo que trabajamos porque tenemos buenas opciones en tapeo, picadas para compartir y sándwiches". 

Baja del ticket

En la misma línea, Leandro Lorio, uno de los dueños de Olivetto Wine Bar, ubicado en Belgrano 46, sostuvo que "en enero es algo medio extraño, ya que evidentemente hay mucha gente que no pudo irse de vacaciones. Entonces nosotros estamos con gente en el local, pero notamos que ha bajado un poco el promedio del ticket en general. Vemos que la gente se cuida un poco más en el consumo. Antes pedían entrada, comida y algún postre, pero ahora cuidan más el bolsillo". 

"En líneas generales, nos ha aumentado todo, entonces eso es lo que complica y uno no puede trasladar todos los aumentos a la carta porque si no se pierde mucha gente. Dentro de todo estamos conformes, porque tenemos un público muy fiel de muchos años". 

En tal sentido, Lorio comentó que “Matías Marchesi es mi socio y el chef del local. Ofrecemos una variedad bastante grande, que incluye platos gourmet y una estantería grande en variedad de vinos. Por eso, creo que podemos defendernos y nuestro balance de enero dentro todo es positivo, por cómo está el contexto y demás. Pero sí reconozco que ha cambiado el hábito de la gente de cuidarse en el consumo", concluyó.

Una segunda quincena floja

Yael Bonzanini, presidenta de la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica de Junín, sostuvo que el verano "tanto en el sector gastronómico como el hotelero fue muy similar. La primera quincena de enero fue buena y la segunda fue más difícil, tirando a floja", aseguró. Y aclaró: "Esta situación afectó a todos los rubros, incluso en los hoteles con mayores servicios y los que ofrecen un servicio estándar". 

Sobre la falta de agua en la Laguna de Gómez y las pocas posibilidades de actividades acuáticas, Bonzanini aseguró que "esta baja de turistas es más bien por la situación económica. El año pasado con la Laguna igual de seca vino más gente". Y enfatizó: "Junín no es solo la Laguna, tenemos turismo rural, un viñedo y más". 

Pensando en el futuro, la presidenta de la Cámara sostuvo que "tenemos esperanza para el fin de semana de carnaval, ya que creemos que Junín es una ciudad ideal para pasar un fin de semana." 

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