La Dirección de Educación, junto al Ministerio Público Fiscal y la Unnoba destacaron el compromiso del trabajo conjunto sobre las propuestas que se llevan adelante sobre la prevención de ciberbullying y grooming.
A partir del ciclo de charlas “Infancia Digital Segura”, una serie de seis encuentros que estuvo dirigido especialmente a docentes, directivos y profesionales que trabajan de manera estrecha con las infancias y adolescencias, se buscó establecer medidas y denuncias efectivas en casos de grooming y violencia digital, ciberbullyng, sexting, sharenting, grooming y difusión de material sobre abuso sexual infantil.
En este marco, junto a la Fiscalía General de Junín también se recorren las diferentes instituciones educativas de la ciudad con el propósito de construir criterios de cuidado para realizar prácticas más seguras en internet, y a su vez se convoca a los adultos referentes para acompañarlos en esa experiencia de promover una actitud responsable con el uso de las redes sociales.
Al respecto de la fecha, María Luz Muracciole, del área de Educación del Gobierno de Junín, especificó: “El 13 de noviembre del año 2013 se sanciona la Ley donde se determina y se encuadra dentro del código penal que el grooming es un delito, que es cuando un adulto que puede hacerse pasar por un menor o no, contacta a menores utilizando cualquier medio digital con un fin sexual”.
“La finalidad es menoscabar la integridad sexual, entonces lo novedoso y lo bueno que trae, es conocer el delito preparatorio donde no se necesita un contacto físico para estar penado, en ese punto me parece que enriquece y ofrece otras posibilidades para la intervención”, informó y luego señaló: “A partir del año 2014 se empezó a trabajar con este proyecto que parte de un trabajo que venía haciendo el Municipio, pero la iniciativa es de la Fiscalía Pública General, donde la misma intercede cuando hay un delito en curso, y el propósito fue capacitar para difundir las maneras de intervenir en otras instituciones donde la cuestión estaba dada en curso, esto permitió otros diálogos que hoy estamos celebrando por los resultados”.
Asimismo, la coordinadora del área expuso que “el balance es muy satisfactorio, se van viendo movimientos en relación a la construcción de criterios de cuidado, que es donde nosotros más apuntalamos, desde los tres ejes, la intervención con los chicos, el acompañamiento a los docentes y también un eje muy importante que es el posicionamiento, el acompañamiento de las familias, los cuales, de alguna manera, se van observado a lo largo de todo este tiempo que venimos haciendo dicho trabajo”.
“Se brinda información que hacen dirigirme al lugar específico para establecer una denuncia o para recibir asesoramiento, se va armando como una pequeña red que tiene que ver con arrancar con la prevención, pero también instaurar algunas intervenciones que hagan a que cuando un niño o un adolescente atraviese alguna de estas situaciones, y sobre todo el grooming, haya toda una red de sostén donde la escuela no se sienta sola, donde las familias puedan de alguna manera efectuar ese cuidado, pero también estar sostenidos y las áreas específicas comprometidas en el que hacer, puedan de alguna manera ejecutar las cuestiones correspondientes”, sostuvo.
Y también mencionó que “de a poco parece que ese saldo se empieza a ver y empezamos a pensar en otros tipos de abordaje, es algo que se va haciendo de manera integral, donde se va sumando gente, vamos sumando nuevos pensamientos, nuevas maneras de mirar esta problemática que de alguna manera va teniendo fluctuaciones en relación a la incidencia, al impacto que tiene pero que necesita aún muchísimo tiempo más para seguir acrecentando estas medidas de cuidado, así que desde ese lugar es gratificante”.
“Este es un lugar donde se abrió un espacio de escucha y de interpretación en relación a lo que nos sucede, nos atraviesa, esta cuestión irrumpe, y a veces en ese punto poder escuchar lo que otros están haciendo, tomarlo como estrategia, mejorar en algunas cuestiones donde esa línea de intervención requiere por ahí de buscar la otra vuelta, se generan espacios democráticos de intercambio, de construcción, de conceptualizaciones”, valoró haciendo hincapié el abordaje.
Para cerrar, afirmó: “La renovación de la guía de intervención también enriqueció para poder un poco pensar qué es el protocolo en relación al hacer formal y qué de las variantes en relación a hacer una intervención situada se puede ir haciendo en la institución educativa y con los distintos actores interinstitucionales con los cuales hay que dialogar, desde ese lugar se escuchó y hubo buenas repercusiones y se abrieron otras preguntas, que me parece que eso es un poco lo que retroalimenta para el año próximo, nosotros seguimos trabajando, estamos siempre en línea, pero contribuye a pensar qué proyecto y qué ejes tendrá que ver sobre estas cuestiones de las redes sociales y sobre todo el grooming tendremos que retomar para seguir trabajando”.
Investigación
Además, la funcionaria subrayó que “la universidad, con Yanina Frezzotti a la cabeza y un gran equipo, llevaron adelante una investigación que aporta herramientas para saber dónde estamos posicionados, qué le están pasando a nuestras juventudes, a nuestros adolescentes, cómo responden y en función de eso poder seguir pensando, como lo hace siempre el Municipio, en nuevas políticas de prevención y cuidado para los chicos”.
Haciendo referencia al trabajo en las instituciones, remarcó: “Podríamos dividir el año en dos partes, un primer momento del año donde realmente no hemos podido ingresar a las escuelas públicas de gestión estatal y sí a las escuelas públicas de gestión privada, y en este último tiempo y lo celebramos, podemos trabajar de manera articulada con la dirección de ESI, pudiendo ingresar con este nuevo formato de proyecto a las escuelas para poder atender estas realidades que todos los días transitan los jóvenes de nuestra ciudad”.
Frezzotti, a cargo de la investigación, dijo: “Desde la institución venimos trabajando ya hace dos años aproximadamente en estas temáticas, actualmente integramos el grupo “Jóvenes y pantallas” y el objetivo fue un poco investigar cuáles habían sido las experiencias de los adolescentes en Junín con las situaciones de violencia de género en los espacios digitales que transitan”.
“En primer lugar hicimos una etapa que fue un cuestionario digital, donde respondieron casi 600 chicas y chicos del Partido de Junín de escuelas públicas, privadas, urbanas y rurales, donde les preguntábamos acerca de esas experiencias, y después hicimos 18 grupos de debate en los que participaron más de 400 personas, un poco para profundizar cómo habían sido esas situaciones de violencia digitales”, detalló sobre el procedimiento.
Seguidamente, Frezzotti señaló que “a partir de allí, ellos nos contaron cuáles habían sido las experiencias como víctimas, como observadores, testigos de violencia y como responsables también de situaciones de violencia, fue un trabajo arduo y enriquecedor”.
En cuanto al trabajo coordinado con el Gobierno de Junín, indicó: “Es muy interesante el intercambio que se dio porque nosotros desde nuestro lugar podemos aportar esto de los resultados, las estadísticas y los testimonios de chicas y chicos de Junín, y desde el Municipio aportan esa otra parte que nosotros no habíamos trabajado y que tiene que ver, por un lado, con el tema de la prevención en general y con las infancias, porque nosotros solamente trabajamos con adolescentes, y por otra parte, un poco de qué hacer a partir de estas situaciones, se da un aporte mayor del accionar que deben tener los adultos”.
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