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Los suelos húmedos le dieron respiro al agro.
LA ACTUALIDAD DEL CAMPO EN LA REGIÓN

La lluvia trajo alivio para el maíz: ya se sembró un 70% de lo estimado en Junín

Lo afirmó a este diario, la titular de la Federación Agraria, Rosana Franco, quien explicó que “la siembra venía atrasada por la falta de precipitaciones”. En toda la provincia de Buenos Aires, las labores solo continuaron en los sectores con buena humedad superficial.

En esta campaña, la siembra de maíz comenzó con bajas precipitaciones y temperaturas frías, es decir, con todas las características de un invierno extendido. Algunas zonas de la región central fueron las más beneficiadas para encarar la labor de manera temprana y otras aún tienen retraso.
Desde la Federación Agraria Junín, Rosana Franco afirmó a Democracia que “la siembra venía atrasada por la falta de lluvias. Después de los 142 milímetros de agua caída en las últimas semanas, se retomaron los trabajos y aún no se terminaron. Estará sembrado el 70% del total de área proyectada en Junín, entre 20 mil y 30 mil hectáreas”.
“El productor este año, para rotar los campos, apostó a sembrar más maíz, a pesar del poco financiamiento que existe. Es muy costoso y casi imposible en campos alquilados”, apuntó.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Junín, Gustavo Frederking sostuvo: “No es la mejor fecha y se corre algún riesgo de que ya sea medio tarde. La fecha óptima que se estipula para la siembra de primera es hasta el 10 de octubre”. 
“Lo que sucedió es que la gente pensaba sembrar el maíz a fines de septiembre o principios de octubre y no lo pudo hacer por la falta de humedad en la superficie. Algunos lo hicieron a costa de arriesgar porque si no llovía iba a haber un mal nacimiento. Pero las precipitaciones que hubo hicieron que nazcan bien”, afirmó.
“Hubo otros casos en los que ya habían comprado las semillas y no les parecía bien arriesgar, por la falta de humedad. Y a raíz del agua caída estas últimas semanas, se dispusieron a sembrar”, concluyó.

En la Provincia 
En toda la provincia de Buenos Aires, las labores solo continuaron en los sectores con buena humedad superficial, demorando la incorporación del resto de los lotes presupuestados, en tanto que en el sur del área agrícola nacional se relevaron las primeras siembras del cereal, aunque se espera que las tareas se agilicen durante noviembre.
En las zonas Oeste de Buenos Aires, Norte de La Pampa, Cuenca del Salado y Centro de Buenos Aires se relevaron heterogéneos niveles de reservas hídricas en los suelos, según el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La entidad bursátil indicó que "las lluvias relevadas en el este del área agrícola nacional durante las últimas semanas, mejoraron las reservas hídricas de los suelos", por lo que "esta mejora permitió que la siembra de maíz con destino grano comercial llegue al 28,7% a nivel nacional".
El avance intersemanal fue de 4,5 puntos porcentuales, y en números absolutos ya se han incorporado más de 1,800.000 hectáreas. Sobre la zona Centro-Norte de Santa Fe concluyó la siembra de lotes tempranos, luego de completarse las últimas siembras en el sur de la Región.
En cuanto a los cuadros que diferencian hojas, los mismos mantienen una correcta sanidad y baja presión de plagas. En Córdoba aún son necesarias lluvias para reponer humedad en los primeros centímetros del perfil, particularmente en el oeste provincial.
 “A la fecha, el avance nacional de la siembra de maíz se ubica en 28,7% de las 6,4 millones de hectáreas estimadas para la campaña 2019-2020. A pesar de esto, mantenemos una demora en las labores de 3,9 puntos porcentuales en comparación con el ciclo previo", explicaron desde la Bolsa.
También resaltaron que "se esperan nuevas lluvias en la margen oeste del país, que permitan mejorar las reservas hídricas para la siembra de cuadros tardíos de maíz".

“El maíz de primera muy tarde expone al cultivo”
El especialista en cultivos de granos de la cátedra de Cerialicultura de la Facultad de Agronomía (UBA), Emilio Satorre aclaró que mantener el plan de siembra de maíz temprano, por fuera de la fecha óptima de siembra, no afecta tanto el rendimiento potencial del cultivo,  como lo que aumentan los riesgos para etapas posteriores. 
“Seguir sembrando maíz de primera muy tarde expone al cultivo a condiciones ambientales más restrictivas, de finales de diciembre y comienzo de enero, coincidentes con el período crítico del cultivo. A la vez, queda expuesto a mayor presión de plagas que, según la genética adoptada, ese cultivo puede estar más protegido o menos”, explicó.
Teniendo en cuenta, el experto aconseja la posibilidad de “abandonar, eventualmente, el planteo de siembras tempranas a siembras tardías”, en el caso de que la fecha de siembra sigue atrasándose hacia finales de octubre.
Siguiendo con el análisis y agregando aspectos que añaden certidumbre al manejo, Satorre explicó que, si el contenido hídrico del perfil es bajo, las lluvias de pequeña magnitud no ayudan a revertir e instalar condiciones para la siembras en fechas tempranas. 
Al respecto, sostuvo que “el perfil hídrico debe ser un continuo de humedad en el que, luego de los 25 centímetros de profundidad, debe existir al menos, un 80 por ciento de la capacidad de campo. Esto aporta seguridad de siembra”.
Al igual que en otros cultivos, la disponibilidad hídrica de los suelos explica gran parte de la productividad final del maíz, especificó el experto.
 “Algunas de las semillas que el productor tiene en su poder son híbridos de alta productividad, pero lo que hay que considerar, de cada caso, es la estabilidad del material y la protección sanitaria ante ciertas plagas”, recomendó.
Respecto a la nutrición, Satorre sostuvo que “tanto las fechas tempranas como las tardías requieren la misma atención de la fertilización, sus requerimientos son semejantes. Los potenciales de rendimiento de los tardíos son levemente inferiores a las fechas de primera, con lo cual hay ajustar dosis y fuente para que el cultivo rinda al máximo”.
Por su lado, la siembra de girasol registró una demora respecto de igual semana en la campaña previa. "Esto se debe principalmente a la falta de humedad suficiente para asegurar una emergencia exitosa en los núcleos girasoleros del sur del país", argumentaron.
No obstante, en el NEA y el Centro-Norte de Santa Fe, las lluvias han ubicado más del 95% de los lotes en una condición hídrica entre adecuada y óptima, con lo que mejoró la condición de buena a excelente en 7 y 9 puntos porcentuales, respectivamente.
En cuanto al trigo, la cosecha progresó levemente en el norte del país, con demoras debido a las precipitaciones de la última semana.

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