Por la inflación, los juninenses recortan gastos en salidas, ropa y hasta en comida

El aumento generalizado en los precios obligó  a los usuarios a ensayar distintas estrategias para que el fin de mes no los sorprenda sin un billete en el bolsillo.
Esa realidad quedó manifestada en la voz de la propia gente ayer a la tarde, ante una consulta callejera realizada por Democracia en el centro de Junín, donde vecinos de diferentes ocupaciones y nivel de ingresos reconocieron que tuvieron que aplicar “la tijera” monetaria debido a los incrementos constantes que se vienen dando en todos los rubros.
En el balance, lo que queda de ese relevamiento es que los juninenses hicieron un recorte en las salidas de fin de semana, en la adquisición de indumentaria y calzados y hasta en comida. En este último punto, el achique consiste en comprar artículos de segundas marcas o bien retirar de las góndolas la misma cantidad de unidades de siempre pero “tirar” con eso una mayor cantidad de días.
“En nuestro caso tuvimos que cortar un poco las salidas que hacíamos a comer los fines de semana. Tampoco era algo que hiciéramos sí o sí, pero dos o tres veces al mes íbamos a alguna pizzería o restaurant. También estamos comprando menos carne, reemplazándola con otros alimentos por lo cara que está”, dijo Liliana, ama de casa.
Para Alicia, otra de las que dio su punto de vista en el relevamiento llevado a cabo por este diario, la tarea de ahorrar no representa un sacrificio porque afirma que siempre supo manejarse “con lo justo”.
No obstante, dentro de lo poco que le permite gastar su condición de jubilada sabe -y lo expresa- que “cualquier billete vale todos los días un poco menos”. “Yo vivo con mi hija y se puede decir que somos bastante gasoleras, pero, menos en comida y en los impuestos, que hay que pagarlos sí o sí, cualquier otra comprita que podíamos hacer antes la sacamos de circulación”, indicó Alicia.
Distinto es el método que emplea Norma Calisano: “Los martes hago el pedido con la tarjeta Argenta y aprovecho los descuentos. Después, sí, nos estamos restringiendo en la compra de ropa y calzados. Qué va a ser, tendremos que andar con lo puesto hasta que la situación mejore. Igual, esto ya esta así desde el año pasado, hace mucho que estamos teniendo que recortar mes a mes porque las cosas no dejan de subir”, expresó Norma.
Por su parte, Ariel, joven comerciante, opinó que “no se le debe cargar la culpa de la inflación a este gobierno porque acá hay cosas que se hicieron mal mucho tiempo y ahora las estamos pagando todos”.
“Es cierto que cada vez se complica más ahorrar y que muchas familias ni siquiera aspiran a eso sino a sobrevivir en el día a día, pero yo tengo esperanza de que las cosas van a mejorar”, manifestó.    
En tanto, Daniel graficó su situación con un concreto “vivo recortando desde hace años”, enunciado que complementó afirmando que “esto es lo que pasa siempre, lo viví con todos los gobiernos; te prometen el oro y el moro y después te joden. No es nada nuevo”.

Cómo y cuándo se va a comprar
 Los días de la semana para ir al supermercado están condicionados por las ofertas de los establecimientos. Si bien antes las compras aumentaban durante el fin de semana, ahora depende de qué es más conveniente para ahorrar.
A la hora de seleccionar el usuario se volvió más racional, es decir, que no compra de forma automática sino que lleva a cabo una revisión y análisis de los precios. En ese proceso, se eliminaron productos que no se consideran imprescindibles a la vez que se redujo la cantidad (la caída del consumo en abril fue del 3,6% ). Asimismo, se compra más al contado y no tanto en tarjeta.
También se nota que os consumidores eligen ir a más de un punto de venta. Pueden concurrir hasta a cinco comercios diferentes, para comparar los precios de los distintos lugares y aprovechar las ofertas de cada uno.