Los palestinos advirtieron ayer de que no retomarán las negociaciones de paz con Israel hasta que EE. UU. anule el reconocimiento de Jerusalén Este como capital israelí. “El liderazgo palestino no aceptará ninguna oferta para las negociaciones a menos que la decisión estadounidense sobre Jerusalén sea anulada”, declaró el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, a la emisora de radio Voz de Palestina.
Desde la declaración el pasado 6 de diciembre del presidente de EE. UU., Donald Trump, los palestinos han suspendido los contactos con los estadounidenses y los consideran desacreditados como mediadores de un futuro proceso de paz.
El presidente palestino, Mahmud Abás, canceló la reunión prevista en diciembre con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que finalmente pospuso su visita oficial a Israel al próximo 22 de enero, según anunció ayer la Casa Blanca.
Tras la suspensión de los contactos, Trump condicionó la financiación a los palestinos a su vuelta a la mesa de negociaciones y amenazó con suspender los fondos de la Unrwa, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos.
El mandatario estadounidense sugirió que el asunto de Jerusalén, uno de los históricos escollos en las negociaciones, quedaba fuera de la mesa de negociaciones lo que facilitaría su reanudación.
Sin embargo, los palestinos se oponen a esta estrategia y reivindican el sector Este de Jerusalén, ocupado por Israel desde 1967 y anexionado en 1980 en contra la ley internacional, como capital de su futuro Estado.
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