“Esto es un robo, quedate quieta”, le espetó un delincuente que ingresó a la joven empleada de una panadería de Virreyes, en San Fernando. El ladrón, después de exigirle el dinero de la recaudación y el teléfono celular, le ordenó a la víctima que se sacara la ropa y abusó sexualmente de ella.
El hecho fue denunciado por la víctima. Si bien se conoció ayer, el ataque ocurrió el domingo pasado en una panadería del centro comercial de Virreyes, cuando la joven de 23 años fue sorprendida por un delincuente que en un primer momento simuló ser un cliente.
A los pocos segundos de haber ingresado en el negocio, el ladrón extrajo un arma, amenazó a la empleada y le robó tanto el dinero de la caja.
Después, el delincuente obligó a la víctima a ingresar en un baño del local, donde abusó sexualmente de ella. Parte del hecho quedó registrado por una cámara de seguridad de la panadería.
El delincuente escapó y la joven quedó encerrada en el baño del local hasta que logró salir y alertar a la policía, que la asistió junto a un equipo médico y otro de contención psicológica.
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