None
UN DESTINO DE NOVELA

Las mil y una noche de Estambul

La verdad es que Onur y Sherezade impactaron de tal forma que los viajes a Turquía, están a la orden del día. Un país magnífico lleno de cultura, lugares y con una historia impresionante.

Estambul es una de las ciudades más bellas y visitadas del mundo y es que, haber sido capital de tres imperios: Romano, Bizantino y Otomano; es un hecho que ningún viajero puede dejar pasar por alto. Dejate seducir por la historia de la antigua Constantinopla y por sus paisajes naturales: La Mezquita Azul, famosa por sus mosaicos bizantinos, la Mezquita de Santa Sofía, construida por Constantino, que antiguamente fue una iglesia católica y ahora es una mezquita islámica, el Mercado Central, donde encontrás miles de objetos típicos de su cultura, recorrer el Bósforo en barco y ver el reflejo del máximo esplendor del Imperio Otomano en el Palacio Topkapi es algo que todo viajero ha deseado alguna vez en su vida.
Una ciudad animada situada entre dos mares, el Mar de Mármara y el Mar Negro; entre dos continentes, Europa y Asia; y entre dos mundos, el tradicional y el moderno.
Caótica y serena, con casi 15 millones de habitantes, Estambul es la ciudad más grande de Turquía. Ningún visitante quedará indiferente con los contrastes de una ciudad demasiado oriental para ser europea y excesivamente occidental para ser asiática. Si es así seguro que quieres saber más sobre su impresionante historia, cómo desplazarse por la ciudad, qué visitar, cuáles son los platos típicos de Turquía y muchos otros detalles que te ayudarán a planear el viaje.
A la hora del rezo de los musulmanes todos los almiranes y minaretes emiten una música que conmociona el espíritu de los turistas concentrándose en un éxtasis toda la población le reza cinco veces al día a Mahoma.
En cualquier lugar de Turquía encontrarás objetos interesantes que comprar, bazares multicolores, mercados repletos de especias, pequeñas tiendas con gran encanto o centros comerciales. Cerámica y porcelana pintada a mano, platos, lámparas, jarrones, objetos de ónice, maravillosas pipas y boquillas de espuma de mar que consiguen que fumar sea todo un deleite. Las alfombras y tapices, merecen una mención especial aunque actualmente se elaboran industrialmente pero todavía quedan piezas realizadas artesanalmente. Se recomienda visitar un telar donde se muestra el trabajo actual y cómo se realizaba en el pasado. Los mercados de especias, son los lugares más exóticos de cualquier país árabe, Al entrar se perciben una gran profusión de olores que provocan sensaciones de lo más variado. En los puestitos se pueden encontrar especias de todos los lugares del mundo. Y, por supuesto, ¡tomar un rico café a la turca!
No existe riesgo de paludismo en las principales zonas turísticas del Oeste y Sudoeste del país.

COMENTARIOS