Continúa la ola de robo de “bronce funerario” en la Región
Cementerio de Pasteur.
ILÍCITOS

Continúa la ola de robos de “bronce funerario” en la Región

Esta vez, fue el turno de Arenaza, Roberts y Pasteur en el Partido de Lincoln. Una modalidad delictiva en auge.

En los últimos meses, se registraron hurtos de crucifijos, jardineras y placas de bronce en los cementerios de Junín, Chacabuco, Morse, O´Higgins, Castilla y Los Toldos. Un delito que ocurre en zonas difíciles de controlar y que crece debido al precio del bronce.  Ahora, las nuevas víctimas fueron las localidades del Partido de Lincoln, Arenaza, Roberts y Pasteur. 

Así, durante el fin de semana ocurrió un hecho de vandalismo y robo en una de las tantas bóvedas que tiene el cementerio de la localidad de Arenaza, ubicado en la prolongación de la calle Homero Manzi en sección quintas.

Según fuentes consultadas por Democracia, personas desconocidas violentaron la puerta de una de las bóvedas del cementerio y sustrajeron una cruz, dos floreros y dos candelabros de bronce. Además, provocaron daños en su interior. La denuncia fue radicada en las últimas horas. Lo mismo ocurrió en Roberts. 

Por otra parte, en el día de ayer, el delegado municipal de Pasteur, Raúl Azcurra realizó la denuncia en la comisaría local del robo de placas y floreros de bronce que sufrió el cementerio. Además, destruyeron bóvedas. Así, ya suman nueve los cementerios atacados bajo la misma modalidad. 

Cementerio de Pasteur.

Robos registrados en la Región

Antes de los mencionados, el último robo registrado había sido en O´Higgins. Allí, durante un fin de semana se llevaron 53 jardineras del ala izquierda del cementerio que coincide con la parte más antigua. Anteriormente, a principios de agosto, la localidad de Castilla sufrió el robo de al menos 12 jardineras de bronce que estaban atornilladas a mármoles de nichos y de tumbas. Además, forzaron la puerta de entrada a una bóveda y de allí también robaron elementos de bronce de gran valor. A los pocos días, en el cementerio de la ciudad Chacabuco ocurrió lo mismo.

Luego, la víctima fue el cementerio de la localidad de Morse donde los delincuentes realizaron dos visitas. En una primera instancia robaron jardineras y floreros de 15 nichos sin causar mayores daños. Después, ingresaron a una bóveda de una familia muy importante de la localidad que ya no reside en la zona, donde se sustrajeron candelabros, floreros y placas. Además, intentaron llevarse un crucifijo que está colocado en su puerta, el cual resultó imposible debido a su gran tamaño. En la ciudad de Junín, ocurrieron hurtos similares. 

Un delito en auge

El robo de bronce es una modalidad delictiva que en los últimos años se acrecentó debido al precio del material. Así, en la actualidad, en las fundiciones o metaleras se paga hasta $1200 por cada kilo de bronce. De esta manera, el delito se transforma en un negocio millonario, ya que las piezas más buscadas por los delincuentes generalmente son las más antiguas debido a su gran peso y calidad del material. 

Así, los malhechores sustraen lápidas y jardineras de los cementerios, crucifijos de las iglesias, placas de esculturas y hasta porteros eléctricos y picaportes. 

Cabe resaltar que una jardinera clásica de bronce pesa aproximadamente 6 kilos y vale entre $18.000 y $25.000 dependiendo de sus detalles artesanales. Pero poco importa a los delincuentes que deciden profanar tumbas y bóvedas el trabajo manual o su valor emotivo e histórico. Lo que ellos buscan son piezas de bronce pesadas para poder venderlas. Luego, estas son fundidas para hacer lingotes. De esta manera, vuelven al mercado sin rastro de su procedencia.

 

Foto: gentileza Guillermo De Vega. 

COMENTARIOS