“El próximo presidente de Argentina va a ser radical”, aseguró Manes.
“El próximo presidente de Argentina va a ser radical”, aseguró Manes.
ENTREVISTA CON EL REFERENTE RADICAL

Gastón Manes: “Sin una revolución de abajo hacia arriba la situación no va a cambiar”

El máximo mandatario de la Convención Nacional de la UCR recorrió Pergamino y la Región visitando correligionarios y aseguró que “la sociedad quiere otro semblante de Juntos, y ese semblante lo representa la UCR”.

El viernes pasado, el flamante presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, Gastón Manes, estuvo en Pergamino, Colón y Rojas recorriendo los comités locales y charlando con los correligionarios de la Segunda Sección Electoral.

En una nota exclusiva con Diario Núcleo, el abogado dialogó sobre diferentes temas. Opinó sobre la visión de los correligionarios del interior, del funcionamiento del partido centenario en tierras del Conurbano bonaerense, las políticas de alianza que planteará desde su presidencia en la Convención; y habló sobre Milei, Macri y Morales. Además, aseguró que “el próximo Presidente de la Nación será Radical”.

- ¿La visión política de los correligionarios del conurbano es similar a los del interior?

-Electoralmente hablando, el radicalismo en el Conurbano tiene menos presencia que en el interior. Eso se ve en todas las elecciones, con lo cual muestra un cierto grado de dificultad de los radicales del conurbano para poder crecer. Sin embargo, el último tiempo hemos crecido con el apoyo del Comité Provincia, con el liderazgo de Maxi Abad, y estamos muy enfocados en que el radicalismo tenga presencia, la cual se va a plasmar con candidaturas competitivas en el año 2023.

- ¿Cómo se fortalece el radicalismo en un lugar clave como lo es el Conurbano? 

-Trabajando mancomunadamente con todos los sectores internos del partido, con los líderes nacionales y bajando al Conurbano a hacer docencia. En los distritos más vulnerables del conurbano bonaerense, como La Matanza o Lomas de Zamora, el año pasado tuvimos unas experiencias increíbles en términos afectivos.

-Desde la convención que presidís se plantea, entre otras cuestiones, las políticas de alianza partidaria. ¿Cuáles van hacer en este caso?

-Nosotros lo que resolvimos en la Convención del 27 de mayo fue ratificar la pertenencia a la coalición en la que estamos, pero con la vocación de ampliarla hacia el centro popular. Queremos formar una coalición de ideas en base acuerdos programáticos. Esto significa que vamos a aprobar el trabajo de todos los dirigentes del partido en la Convención, la cual está trabajando en conjunto con el Comité Nacional. Lo que planteamos son entre diez y quince políticas de estado que son irrenunciables para nosotros.

-Recién hablabas de acuerdos programáticos, justamente fue uno de los planteos que hiciste sobre la falta de los mismos en la Convención de Gualeguaychú…

-Sí, fue una descripción de la situación. Soy una persona que sabe entender los momentos y me ocupé de aclarar la diferencia en el contexto político en el cual fue la Convención de Gualeguaychú. Lo que no podemos hacer es repetir el esquema. En 2015 la obligación como partido responsable era poner fin a la hegemonía que pregonaba el kirchnerismo, sector desde cual se decía “vamos por todo”. Llevaban 12 años en el gobierno y estaba la posibilidad latente de que sean 16.

Por el diseño institucional argentino cualquier partido que tenga 40 puntos porcentuales del electorado y sacando 10 de ventaja se queda en la primera vuelta con la presidencia. Eso hace que el 60% de la población quede fuera pensando diferente y termina gobernando una minoría. Eso se evita con una coalición y que prevalezca el que más votos tiene.

En ese contexto se hizo la Convención en Gualeguay-chú, con una oposición fragmentada, donde al radicalismo le tocó acompañar aun sabiendo que perdía y por la ética de la responsabilidad, porque había que ponerle un freno al gobierno para darle alternancia a la democracia. Luego el Pro se encargó de aclarar que era un gobierno del Pro, con lo cual tuvimos que aceptar las condiciones.

Nosotros siempre decimos que la democracia es la ética de la derrota, en ese caso se perdió.

A los dirigentes radicales con experiencia que guían 3 gobernaciones y 400 municipios, se les han sumado nuevos actores. El radicalismo es el único partido que ha permitido incorporar figuras nuevas con generosidad, llámese Facundo Manes, Carolina Losada, entre otros.

-Te imaginas el 10 de diciembre 2023 a un radical asumiendo a la Presidencia de la Nación…

-Sí. No solo que lo imagino, sino que veo que el próximo presidente de Argentina va a ser radical.

-Hace unos días en Mendoza, después en La Matanza y también en otros lugares, se lo vio a tu hermano Facundo muy cerca políticamente de Carolina Losada. ¿Puede ser una fórmula que presente el radicalismo en las Paso de 2023?

-Facundo todavía no ha expresado su voluntad de ser candidato a presidente el año que viene. Él es un dirigente que ha crecido muchísimo exponencialmente, es una nueva figura que ha ayudado a mostrar que el partido radical es abierto y que permite que figuras que tienen identidad radical, pero que no habían militado de manera continua o constante, se suman al partido. Eso habla bien del radicalismo y también de Facundo.

Lo que puede hacer con su figura es aportar un grano de arena para reconciliar el vínculo y recomponer el diálogo entre la política y la sociedad. Hoy todas las encuestas te dicen que la sociedad está enojada con la política; y cuando se generan esos disgustos generalizados se cometen injusticias, porque se tiende a decir que todos los políticos son lo mismo, y la verdad es que Facundo sostiene que la única forma de salir adelante es con la conjunción de la sociedad reconciliada con la política, porque la solución viene desde la misma.

-Desde lo personal, la fórmula que te nombré, ¿qué te parece?

-Carolina Losada también es una dirigente muy importante. Pero la fórmula que va a presentar el partido radical requiere de mucha reflexión y trabajo previo. Hay muchos dirigentes que pueden estar en la fórmula. Si te digo que sí a esa pregunta, estoy excluyendo a muchos y me parece que en el rol que me toca ocupar no corresponde que lo haga.

Está mesura que planteas en la respuesta, seguramente tiene que ver con tus bases que aprendiste dentro del partido radical, donde todo se define democráticamente. Pero en cambio desde el Pro, tanto Vidal, como Larreta, Bullrich y el propio Macri, han mostrado sus intenciones de ser presidenciables…

Cada uno puede decidir el momento, elegir qué quiere de su futuro político, o manifestar lo que va a hacer el año que viene. De hecho, en el partido radical, Gerardo Morales ya ha manifestado su voluntad de ser al menos precandidato, cosa que celebro porque es un gran dirigente.

Por suerte el radicalismo tiene un gran elenco de posibles candidatos, como Morales, Valdez, Cornejo y el propio Facundo, si es que él decidiera hacerlo, pero es una decisión muy personal y muy íntima.

-Argentina tiene muchos problemas estructurales, ¿Cómo se resuelven?

-Empezando por el principio. En los últimos años se han venido haciendo parches, pero si no hacemos una revolución de abajo hacia arriba la situación no va a cambiar. Hay una mentalidad en Argentina que en este momento es disfuncional sí pensamos en un país de progreso.

Todos los ciudadanos nos hemos alejado de las buenas prácticas. El otro día iba con mi hijo de 13 años en el auto y me preguntaba cuestiones de política. Le dije que se fije cuántos autos había delante de nuestro, creo que contabilizamos unos 10 o 12, y le pedí que mire cuantos habían puesto la luz de giro para doblar a la derecha. De ese total, sólo dos señalizaron la maniobra. Lo que quiero decir con esto es que, si los ciudadanos no ayudamos cambiando la mentalidad, no es posible un cambio de paradigma.

Nuestra obligación es que el radicalismo ponga la firma al pie de página de eso que aún no está escrito y trabajar sobre eso. ¿Cómo lo hacemos? Recorriendo lugares, como en este caso. Porque la política no es solamente presentarse a un cargo, sino que es hacer docencia, explicarle a la gente que, si se amplía un derecho, también se tiene que ampliar la financiación del mismo. En los últimos años, hubo un festival de medidas populistas que no tenían ningún sustento con la realidad económica del país. Eso habla de malos dirigentes y, a esta altura, no podemos hablar de negligencia sino de mala fe.

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