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La Cámara Baja hace cinco meses que no sesiona y hay mucho malestar con la gobernación.
UNA UNIDAD CADA VEZ MÁS FRÁGIL

Crisis y rupturas en el bloque de Diputados de Cambiemos

Se formalizó la primera salida de la bancada y hay bronca por el largo parate y los coletazos políticos de la derrota en las PASO.

“Mario Giacobbe ha salido del grupo”. Ese fue el mensaje que llegó en el inicio del fin de semana al grupo de WhatsApp de los diputados bonaerenses de Cambiemos, confirmando lo que desde hace semanas se sabía: el diputado oriundo de Berazategui que fue electo en las elecciones de 2017 con la boleta del oficialismo dejaba el bloque.
No hubo gritos, ni insultos ni pases de factura cara a cara. Pero lo cierto es que en la bancada que conduce el radical Maxi Abad hay un amplio sector de descontentos, muchos de ellos decididos a dejar el espacio o en las próximas semanas o después del recambio legislativo del 10 de diciembre.

La grieta tras las PASO
La salida de Giacobbe, que formará un unibloque llamado “17 de Noviembre”, en referencia la fecha del último retorno de Juan Domingo Perón al país, expuso puertas afuera de la Legislatura bonaerense lo que puertas adentro es un dato que todo el mundo conoce. El resultado de las PASO, que para muchos clausuró el sueño de la reelección de María Eugenia Vidal, abrió una grieta profunda entre los distintos sectores internos de Cambiemos.
Pese a los esfuerzos que viene haciendo Vidal -que en las últimas horas profundizó su acercamiento al radicalismo con varios gestos hacia Daniel Salvador- es cada vez más difícil que lleguen unidas al 10 de diciembre.
Algunos incluso ven con buenos ojos la posibilidad de conformar un interbloque para que cada sector (el PRO, la UCR y los “Lilitos”) tenga vida propia y evitar así que todo termine estallando por el aire.
El grupo de los diputados alineados a Emilio Monzó, entre los que se encuentran Marcelo Daletto, Guillermo Bardón y Oscar Sánchez, ya se dan afuera de la bancada, aunque no quieran formalizar su salida mientras su jefe político ocupe la presidencia de Diputados. El único que queda después del 10 de diciembre es Bardón, que se irá del bloque y podría terminar con Giacobbe.

El origen de la pelea
La ruptura política entre Monzó y María Eugenia Vidal, que tuvo su capítulo final en el proceso de cierre de listas, cuando al peronista no le dieron ningún lugar, es uno de los carriles por donde transcurre la crisis interna del bloque oficialista.
El otro está atado a la lógica interna propia de una Cámara que hace cinco meses no sesiona, tras el escándalo por la denuncia de acoso sexual contra el presidente Manuel Mosca, y con el oficialismo derrotado por casi 20 puntos en la PASO.
Hay un sector muy molesto por lo que, entienden, es una decisión del Ejecutivo para mantener la Cámara inactiva. Algunos, responden al mando político de intendentes y podrían encabezar un nuevo éxodo en las próximas horas.
“No hay sesiones. Nadie habla con nadie, no hay conducción. Esto es un quilombo y nosotros nos tenemos que bancar las críticas por que hace cinco meses que no bajamos al recinto. Eso es porque la conducción no quiere que haya sesiones, pero el costo político lo pagamos nosotros”, era el reproche que hacía ayer por los pasillos del edificio de calle 53 un diputado de este sector. “Eso genera desánimo y mucha bronca”.

Temen más fugas
Entre las versiones que circularon con fuerza en la Legislatura era que un grupo de diputados que tiene mandato hasta 2021 podría formar un bloque propio, con cuatro o cinco integrantes, y ofrecerle al peronismo la posibilidad de negociar con ellos -y no con Vidal- la mayoría para el año legislativo 2020.
“No hay absolutamente nada más que la salida de Giacobbe, que ya había sido anunciada”, decían cerca de Abad, donde aseguraban que “faltan conversaciones” para definir cómo seguirá la bancada.
Mientras tanto, hacen esfuerzos para contener enojos y evitar más fugas.

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