María Eugenia Vidal podrá finalmente coronar su idea de bajar los gastos de la política sobre la que venía trabajando antes de las elecciones de octubre. El viernes se presentó el proyecto por el que el tope de gastos de la Legislatura bajará de 1,5 a 1,2% del total del presupuesto de la Provincia, que se traducirá en un ahorro para el año próximo cercano a los 2.500 millones de pesos.
La iniciativa, que fue acordada entre el vicegobernador Daniel Salvador, y el titular de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, cuenta con el apoyo de todas las bancadas políticas. De hecho, lleva la firma, entre otros, del massista Ramiro Gutiérrez y de la peronista cercana a La Cámpora, Marisol Merquel.
El achique en la Legislatura forma parte de la estrategia oficial de reducir los gastos políticos. En el Ejecutivo, por caso, se prevé recortar unos 500 millones de pesos con el achique de una serie de estructuras burocráticas.
“La reducción del déficit público es indispensable para garantizar políticas públicas sostenibles en el tiempo”, sostuvieron, y agregaron que “con esta reducción del tope presupuestario vigente para ambas cámaras, la Legislatura se alinea a los esfuerzos por mejorar la eficiencia de las jurisdicciones nacional y provincial y también de los municipios”.
De esta forma se establece que el presupuesto de las cámaras de Senadores y de Diputados será de hasta el 1,2 por ciento del total de gastos de la Provincia, previsto para el año próximo en unos 630 mil millones de pesos.
Si se tomara el 1,5% de 630 mil millones que es el monto global del proyecto de Presupuesto para 2018 del Ejecutivo, el total de gastos de la Legislatura podría trepar a 9.450 millones de pesos.
Con la baja al 1,2%, los gastos de la Legislatura caerían a 7.560 millones de pesos. Sin embargo, fuentes parlamentarias indicaron que no se pedirá ese tope, sino que se solicitará al Ejecutivo que los recursos para el año próximo sean de unos 6.500 millones de pesos.
En el Ejecutivo
La semana pasada, el jefe de Gabinete provincial, Federico Salvai, había adelantado que el Ejecutivo pediría a la Legislatura que achique el gasto político.
“Originalmente, se tomaban como referencia para aplicar ese porcentaje sólo los gastos de la administración central, pero luego la suma se engrosó al añadirse las partidas correspondientes a los organismos descentralizados”, explicó Salvai.
El gobierno bonaerense piensa además avanzar con otras leyes para eliminar las jubilaciones de privilegio con la que cuentan los legisladores, el gobernador y el vice, y modificaciones a la ley de ministerios, para reducir el gasto político.
En total, la Provincia prevé para el año próximo reducir el gasto político en unos 3 mil millones de pesos.
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