La ampliación de las redes de agua y cloacas mejoró la calidad de vida en Fortín Federación

Normalmente, los déficits en los barrios periféricos suelen estar relacionados con la falta de servicios básicos. En algún punto, es lógico que así suceda porque la extensión de las prestaciones se va haciendo desde el centro hacia las afueras.
Esa es la situación que vivieron hasta hace poco tiempo en Fortín Federación, el vecindario ubicado en el extremo noreste de la ciudad. Sin embargo, la extensión de las redes de agua corriente y cloacas, cambió considerablemente la calidad de vida de sus residentes.
Delimitado por las calles Ricardo Rojas y Félix de Azara, y las Avenidas de Circunvalación y Alvear, la composición geográfica de este sector alterna manzanas semi urbanizadas, extensos lotes baldíos y pequeñas chacras y quintas con huertas, chiqueros, gallineros y otros emprendimientos similares.
Por todo esto, sus calles son transitadas tanto por autos y motocicletas, como por caballos y carros.
No obstante, en el último tiempo se advierte un gran crecimiento poblacional ya que muchas familias se instalaron en esta zona. Inclusive en el último año, como destaca la presidenta de la sociedad de fomento, Silvina Castro: “No paran de llegar nuevos vecinos”.
No obstante, más allá de ese incremento, y aun cuando los servicios empezaron a llegar, todavía hay cuestiones por atender.

Infraestructura

En cuanto a los servicios de primera necesidad, poco tiempo antes de las elecciones de 2011 extendieron la red de agua corriente a todo el vecindario, mientras que en el transcurso de este año llegaron las cloacas, algo que era ansiado desde hacía muchos años.
“Ahora, todo el sector que está más poblado, cuenta con este servicio”, afirma Castro y explica que “se habían prometido 14 cuadras y lo cumplieron, ahora sólo queda completar la zona que está más cerca de la avenida de Circunvalación, que es la que tiene menos vecinos y aún queda sin esta prestación”.
En tanto, el alumbrado público está presente en la mayoría de sus cuadras, con columnas que fueron instaladas en los últimos años. “En general está bastante bien, aunque cuando se quema o se rompe una lámpara, por ahí tardan en reponerla”, señala la presidenta de la entidad barrial.
En cuanto a la red de gas natural, aún no llegó a esta zona y los lugareños esperan estar entre los primeros vecindarios en ser incorporados cuando se empiecen a extender las cañerías, a partir de la construcción de la tercera planta de rebaje.

Las calles

Silvina Castro asevera que la calle Ricardo Rojas “es el desagüe de todos los barrios linderos”, como Bicentenario, Capilla de Loreto y Mayor López.
Es que, según dice, “los días de lluvias esta calle es prácticamente un canal”.
Esto provoca no sólo las dificultades propias que se dan en las calles de tierra en los días de lluvia, sino que la situación se agrava aún más uno o dos días después de las precipitaciones, dado que el agua llega a este sector cuando drena de los otros barrios.
En este panorama, es muy común observar muchas “cortadas” en la arteria.
De acuerdo a lo que explica la presidenta de la sociedad de fomento, esto se agravó con la obra de la extensión de la red cloacal, ya que las conexiones al caño maestro cruzan la calle y, al hacer estas uniones, “las ‘cortadas’ están cada vez peores”.
“Las máquinas no pasan”, se lamenta Castro, y agrega: “Arreglaron hasta la calle Córdoba, que pertenece a Mayor López, pero no llegaron acá, y los que hay en Ricardo Rojas son verdaderos cráteres”.

Más pedidos

En referencia a la seguridad, los residentes coinciden en que este es un barrio tranquilo en el que suceden cosas “como en todos lados”.
Silvina Castro asevera que “ahora, este sector está bastante tranquilo en cuanto a la delincuencia”.
Es que hace algunos meses, junto con fomentistas de otros barrios, mantuvo una reunión con los dos comisarios en la cancha de Independiente, y a partir de ese encuentro, “ahora se ven más patrullajes”.
En tanto, el tránsito no es un problema particularmente en esta zona, aunque sí hay inconvenientes “con los caballos, porque muchos -sobre todo chicos- se trasladan de esa manera y cruzan Ricardo Rojas como vienen, lo que es muy peligroso”.
Por otra parte, dentro de Fortín Federación hay muchos lotes en los que se desconoce quiénes son sus propietarios, lo que genera otro gran problema: el abandono. Si bien la Municipalidad se hace cargo del mantenimiento de algunos baldíos, hay muchos otros que están muy descuidados, con los inconvenientes higiénicos y de salubridad que acarrea esta situación.

Otros temas

La sociedad de fomento no tiene sede propia y eso es una gran dificultad, que se suma a la ya, de por sí, poca colaboración que los vecinos prestan a la entidad.
“Hace años que yo estoy en la sociedad de fomento y siempre fue igual: falta que la gente se involucre y participe. Los que trabajamos somos tres o cuatro”, resume Castro.
Está claro que para los vecinos de este barrio la cobertura de sus necesidades se hace cuesta arriba.
En caso de tener un problema de salud, lo más cercano son las unidades sanitarias de los barrios Mayor López y Capilla de Loreto.
En cuanto a la educación, el barrio no cuenta con escuelas: los chicos de este sector concurren a la N° 17, que tiene comedor, a la N° 12 y algunos a la N° 41.
Además, en esta área no cuentan con plazas y tampoco hay terrenos fiscales como para erigirlas, según les informaron en Catastro.