Prosiguieron las pericias psicológicas a Cuello

El linqueño Adalberto R. Cuello, único imputado del crimen del niño Tomás Dameno Santillán (9 años), continuó siendo sometido ayer a distintas pericias psicológicas, las que se efectuaron nuevamente en la Oficina Pericial de Junín, ubicada en avenida Benito de Miguel, entre calles Belgrano y Lavalle.
Cuello, de 38 años, está alojado en la Unidad Penal Nº 49 de Junín y ayer, como también había ocurrido el miércoles por la mañana, llegó a la Pericial fuertemente custodiado por policías y efectivos del Servicio Penitenciario Provincial y con chaleco antibalas colocado.
Los peritos Villafañe, Luis Rosas y Mirta Bruno sometieron al imputado a distintas pericias psicológicas y tanto el fiscal actuante en el conmocionante hecho, Dr. Javier Ochoaizpuro, como los abogados que participan en distintos roles en el hecho, esperan los resultados de esas pericias, consideradas importantes por las partes.
También se aguardan los resultados de otras pericias que se realizan en la ciudad de La Plata, especialmente en una pala secuestada y con la cual se habría dado muerte al niño (con varios golpes), en prendas de la víctima (la ropa que vestía, guardapolvos, etc.) y a elementos recogidos en los vehículos secuestrados, entre ellos el coche en el cual se trasladó al pequeño hasta el sitio donde le dieron muerte y fue luego hallado su cuerpo, a algo más de una legua del centro de Lincoln.
Al igual que el pasado miércoles, ayer Cuello estuvo más de dos horas en la Oficina Pericial y luego fue regresado a la 49 en medio de un fuerte operativo de policías y efectivos del Grupo de Intervenciones Especiales (GIE).
Recordemos, además, que Ochoaizpuro solicitó prórroga de algunos días para elevar el pedido de “prisión preventiva” de Cuello al Juez de Garantías actuante, Dr. José Lucchini, precisamente por el citado fiscal espera los resultados de las importantes pericias.
Volviendo a Cuello, cuyo defensor es el penalista capitalino Hugo Icazati, está alojado en un sector especial de la Unidad 49, con fuerte custodia para evitar que sea atacado por otros internos y también para que no atente contra su propia vida.
Un recluso que fue detenido en Chacabuco, también por un presunto ataque a un menor de edad, es el preso que está más cerca de Adalberto Cuello en su sector de reclusión.