OPINIÓN

Una ciudad que pensemos entre todos, o la ciudad del intendente

Mi estilo no es polemizar para lograr títulos o mostrar mis ideas. Mi formación universitaria y mi gestión pública me enseñaron que la forma de discutir proyectos concretos es con metas claras, medibles y planificación estratégica. Pero sería hipócrita y cómplice de promesas vacías si no realizara algunas consideraciones sobre las palabras del intendente Meoni en el discurso de lanzamiento de su candidatura por cuarta vez.
A diario, ya sea por mi función de Concejal, en mi recorrida por la ciudad, en charlas con Sociedades de Fomento, Clubes, Centros de Jubilados, Autoridades Educativas, Empresarios, Comerciantes, Industriales, trabajadores y profesionales, coinciden en el diagnóstico de los problemas de Junín. La falta de trabajo, de obra pública, de seguridad, el basural a cielo abierto, el descontrol de tránsito, la falta de acompañamiento al empresariado local, la nocturnidad, el crecimiento sin planificación, la falta de gas, el avance de la droga, el transporte público y una lista, lamentablemente larga, son las preocupaciones que los vecinos me expresan una y otra vez.  Pues bien. Esos son los problemas. El reclamo de la gente son las soluciones. Y no será con luces, papelitos y pantallas gigantes como se resolverán. Tampoco tomando café en un intento de disfrazar la falta de iniciativa política con diálogo.
En algo coincidimos con el intendente. Es verdad que “nuestra ciudad tiene las bases para crecer”, pero para eso hay que trabajar. Ponernos metas a corto, mediano y largo plazo. No se puede avanzar a los tumbos y mirando de reojo las encuestas o siendo comentarista de la política nacional mientras hay barrios anegados cuando llueve, accidentes de tránsito todos los días o nuestra gente a expensas de los delincuentes.
Me vengo preparando hace años y no en una agencia de marketing. Me acompaña un grupo de profesionales, empresarios, docentes, políticos, trabajadores y vecinos comprometidos con el avance real de nuestro querido Junín. Desde el Centro de Estudios para el Desarrollo de Políticas Locales se han aportado proyectos precisos sobre obra pública, seguridad, medio  ambiente, tránsito, tercera edad, transporte, urbanización y juventud. Desde hace meses trabajo en un proyecto de desarrollo productivo con inclusión acompañado por empresarios el Ministerio de Industria de la Nación, el Ministerio de Producción de la Provincia y las puertas que nos facilita nuestro diputado nacional Oscar Romero. Vamos a concretar la llegada de una inversión extranjera que generará mil puestos de trabajo directo y alrededor de tres mil indirectos. Y no es menor que habiendo invitado personalmente al Intendente a participar de esta importante discusión sobre un proyecto tan importante, ni él ni ningún representante del municipio se acercó, ya no para atender mi propuesta, sino para interesarse en lo que los empresarios o industriales locales piensan, en una muestra más de decir una cosa y hacer otra.
Es cierto que tenemos una gran Universidad que nos permite preparar a nuestros jóvenes. Pero ese mérito es de las autoridades de la Unnoba, del presupuesto que destina el Gobierno Nacional.
Está bien que se haga cordón cuneta y asfalto. Bueno sería que ni siquiera se construya lo que pagan los vecinos. Imagínense cuanto más se podría hacer si, de verdad, existiera transparencia, por ejemplo en la “desaparecida” tasa de espectáculos (alrededor de seis millones de pesos que se esfumaron). También es positiva la nueva terminal, pero es necesario decir que esa obra y sus efectos colaterales nos costarán más de 12 millones extra (por ahora), de lo que se promocionó como el gran negocio para todos. Y también es cierto que Junín debe desarrollarse, pero para eso hay que revivir la Agencia de Desarrollo Local, que esta administración disolvió con displicencia.
Los vecinos me dicen, que están cansados de escuchar candidatos que dicen por qué quieren ser intendente. Más que el “por qué”, me esfuerzo en el “para que” con respuestas que desde nuestro equipo podemos sostener con fundamentos. Para que el trabajo sea el gran ordenador de las demás problemáticas que padecemos. Para que planifiquemos un crecimiento que incluya a todos. Para garantizar que nuestras familias puedan pasear tranquilas por las calles de nuestra ciudad. Para que los jóvenes no tengan que sufrir el desarraigo por falta de oportunidades. Para que el municipio no se dedique a administrar negocios y trabaje para los vecinos. Para que no lamentemos más muertes en accidentes de tránsito. Para que volvamos a ser el polo industrial que siempre nos diferenció en la región. Para que existan políticas de medio ambiente. Para que la obra pública genere trabajo y confort a la gente.  Para que, como dijo en su discurso el Intendente Meoni, podamos consolidar el desarrollo definitivo de Junín. Claro que para eso, es necesario avanzar sobre el vector de cambio que está instalado en nuestra sociedad. No será con lo que ya conocemos de estos doce años de administración. O elegimos una ciudad que pensemos entre todos, o nos quedamos con esto que tenemos.


(*) Concejal y pre candidato a intendente del FPV

COMENTARIOS