El ministro de Justicia, Julio Alak, aseguró ayer que "no existe nada a libro cerrado" en la reforma del Código Procesal Penal y motorizó así la posibilidad de que los senadores oficialistas acepten cambios en la iniciativa.
Alak se pronunció en el Senado, antes de la reunión del plenario de comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda. El ministro destacó que "lo que se está abriendo es un gran debate nacional" en torno a la reforma y "una mecánica de participación ciudadana más amplia". También subrayó los "avances trascendentes" que, según dijo, se registraron en las provincias donde ya se implementa el sistema acusatorio que propone el proyecto oficial.
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