La jueza María Servini fue asaltada en la puerta de su casa del barrio porteño de Palermo. Delincuentes le revolvieron expedientes judiciales que tenía guardados en el auto de un amigo, que ella usaba en forma diaria. También se llevaron regalos que la magistrada había dejado allí, por un valor de 42 mil pesos.
El asalto fue el sábado por la tarde, cuando los custodios de la jueza federal se habían ido del lugar, en el momento en el que Servini estaba dentro de su casa.
Luego del asalto, que recién trascendió hoy, Servini dejó la causa que investiga el tráfico de efedrina "por presiones" y por ser "víctima de hostigamiento". El manejo de esos expedientes pasó a las manos del juez federal Sergio Torres.
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