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VIOLENCIA

RAM: grupo mapuche que desde las sombras tiene en vilo a la Patagonia

La Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) es un grupo radicalizado que cree en la lucha armada como medio para llevar adelante su reclamo por las tierras. Llegaron desde Chile y comenzaron a expandirse por Río Negro, Neuquén y Chubut, algo que generó preocupación en el Gobierno nacional.
Luego de la desaparición de Santiago Maldonado, ex líder de la RAM, Jones Huala, quien se encuentra detenido en Chile, sostuvo que no es la primera vez que sufren "muertes, desalojos y desapariciones" de parte de las autoridades policiales y parapoliciales.
"Nosotros usamos piedras y palos, nos defendemos con lo que tenemos a mano. En situaciones extremas, usamos armas de fuego", agregó Huala y caracterizó al grupo como "seres humanos que nos hemos planteado limpieza étnica o racista. Estamos exigiendo que se nos respete culturalmente, tenemos una concepción política de nuestra cultura antiimperialista, antioligárquica".
De acuerdo a lo que dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la decisión del Gobierno es "no permitir que en la Argentina se asiente un grupo que -como lo dijo Huala públicamente- utilice la violencia como forma de acción y que repudie o plantee la duda de la Argentina como territorio independiente y autónomo, y que quieran imponer una república autónoma y mapuche en medio de la Argentina".
Por su lado, la comunidad mapuche acusó de terrorista al grupo Resistencia Ancestral Mapuche. Antonio Fermín, vocero de la comunidad Mapuche, manifestó a Cadena 3 su extrema preocupación en toda la zona por los reiterados hechos delictivos y terroristas atribuidos a RAM. 
“Nosotros repudiamos los hechos que atentan contra la integridad física de las personas, maltratándolas, amenazándolas y torturándolas. Así como a la destrucción del patrimonio público y privado", dijo Fermín.
Y exigió al Gobierno que garantice la integridad física de las personas y sus bienes y "se refuerce la seguridad en toda la zona con personal de Gendarmería". 
“Nosotros queremos que se desvincule en forma definitiva a la Comunidad de Cushamen y al pueblo mapuche de todo accionar violento y coercitivo. No tenemos nada que ver con RAM. Es un grupo acusado de hechos de violencia. La comunidad mapuche que integramos no utiliza la violencia. Siempre usó el diálogo”.

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