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El precio es bajo pero los rindes altos

La soja de primera promete rendimientos que se ubicarán en torno a los 4.000 kilos por hectárea en la zona núcleo.

Es verdad que los precios de la soja están lejos de los picos que alcanzaron en tiempos pasados, pero al menos, la expectativa por los muy buenos rendimientos compensa esa caída del valor internacional.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que el principal cultivo de la zona núcleo, la soja de primera, transita su período crítico en “óptimas condiciones” y mantiene la estimación de rindes en 4.000 kilos por hectárea.
“De los extremos de sequía y excesos de la campaña pasada pasó al actual año benévolo para el cultivo de soja de primera. El principal cultivo de la región transita su período crítico en óptimas condiciones y se prevén promedios de rendimiento hasta un 20% superior a los de la campaña precedente”, explicaron los especialistas.
Sin embargo, señalaron que marzo pretende mantener el patrón húmedo y esto abre incógnitas respecto de la oportunidad en las labores de cosecha.
La campaña pasada se caracterizó por eventos climáticos extremos y así el período crítico en soja de primera trascurrió su primera parte con un intenso calor y escasas precipitaciones.
Esto derivó en la disminución de número de nudos productivos, mayor aborto de flores y vainas, lo que determinó así un techo al rinde en regiones de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba que conforman la zona núcleo productiva.
Las precipitaciones no sólo llegaron tarde para la oleaginosa sino que presentaron cuantiosos acumulados de lluvias que produjeron excesos y proliferación de enfermedades.  
El noreste bonaerense, la zona más afectada por este evento, totalizó en siete días 400 mm, en esa zona se agravaron los problemas de escurrimiento y anegamientos en las áreas bajas.
Al analizar la campaña 2013-2014 como referencia, “es interesante analizar el contraste de las condiciones climáticas con la presente campaña (actual) 2014-2015”, manifestaron los autores del informe.
“Estamos terminando el período crítico de soja (R4-R5.5), que, según la zona, el cultivar y la fecha de siembra, varía entre mediados de enero y mediados de febrero”, precisaron.
La soja de primera recibió precipitaciones abundantes y adecuadamente distribuidas durante el mes de enero y en lo que va del mes de febrero.
Las temperaturas máximas no fueron extremas y hubo mínimas menores a los parámetros de la estación pero sin afectar al cultivo: “Ante este óptimo escenario climático, las estimaciones de rindes a la fecha se mantienen firmes en los 4.000 kilos por hectárea.

Se levanta el maíz


Tras la siembra de 3,14 millones de hectáreas de maíz, el 1,1 % del área apta está cosechada y más de 33 mil hectáreas trilladas, con un volumen de 235 mil toneladas y un rinde promedio de 7.110 kilos por hectárea en el país.
Así lo reportó la Bolsa de Cereales porteña, al aclarar que “durante los últimos siete días se registraron precipitaciones sobre el margen oeste del área agrícola, las cuales ralentizan las labores de trilla”.
En forma paralela, estas lluvias recuperan la humedad en los perfiles, lo cual permite mejorar la condición de los lotes de siembras tardías. “Tan sólo 4 de las 15 zonas PAS han iniciado las tareas de recolección de este importante cereal”, indicaron los especialistas que mantuvieron la estimación de cosecha.
Se trata de un volumen previsto en 22.500.000 toneladas que de lograrse estaría 16,6 por ciento por debajo de lo recolectado la pasada campaña 2013-2014 que fue de 27 millones de toneladas de maíz para grano comercial.
“El área recolectada aún es baja, pero los rendimientos siguen la tendencia de buenas productividades registradas en el informe previo”, precisó el PAS. En tanto, durante las próximas semanas se espera que la cosecha se extienda sobre cuadros del Núcleo Sur, “los cuales se encuentran finalizando el llenado de grano con buenas expectativas”.

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