Las lluvias de octubre llegaron en el momento oportuno y generaron una cama de humedad ideal para la siembra de soja y, en ese contexto, los productores no quisieron desaprovechar la oportunidad y sacaron las máquinas al campo.
En siete días, en la zona núcleo se sembraron 1,7 millones de hectáreas. Esta primera etapa representa la mitad de lo estimado para soja de primera. Desde la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio Rosario señalaron que se avanzó sobre el 52 % del área esperada. “La humedad para la siembra es buena, aunque en algunas zonas comienza a escasear”, aclaró el informe.
Por este motivo se esperan nuevas lluvias para continuar. Según señaló el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello, se espera una semana con baja probabilidades de lluvias importantes. “Las precipitaciones podrían regresar de manera dispersa durante el viernes y luego entre el martes y miércoles próximos. Pero sería algo irregular y la probabilidad es baja”, señaló.
En este sentido, los ingenieros agrónomos detallaron que ayer sábado se frenó la siembra y ahora se esperará la lluvia. “El tiempo corre para las áreas que arrastran todavía la falta de agua que dejaron los últimos 6 meses. Y nadie quiere perderse esta oportunidad y retrasar aún más una siembra que largó tarde”, señalaron desde GEA.
El maíz con problemas
El maíz no atraviesa su mejor momento por fallas en la emergencia, que podrían limitar el potencial. El cultivo fue afectado por las heladas tardías y en muchos lotes se ven menos plantas y desparejos.
“No es algo que haya pasado en forma puntual, porque de esto hablan los ingenieros de Carlos Pellegrini en Santa Fe, La Violeta en Buenos Aires y Marcos Juárez en Córdoba”, explicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario. En este sentido, argumentaron que los técnicos advirtieron que no se logró el stand de plantas deseado por temperaturas frescas, escasez hídrica y deficiencia de vigor.
“Hay un 20% menos de stand de plantas y desuniformidad temporal. Esto le pone una limitante al techo de rinde. Incluso en ambientes con napa, que se apunta a 140 qq/ha, ahora el potencial sería 125 a 130 qq/ha”, explicaron.
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