Aníbal Ramón Maillot: “El Colo”
FÚTBOL

Aníbal Ramón Maillot: “El Colo”

Histórico jugador de Sarmiento. Pasó a Villa Belgrano, jugó en Ambos Mundos y anduvo despuntando el vicio por la zona.

Nací en Junín el seis de octubre de 1968 en el barrio de Villa Talleres.

Una barriada tranquila, se dormía con las ventanas abiertas, no había rejas. Salíamos de una casa y pasábamos a la del vecino pegando un grito, nada más. 'Hola, soy yo', 'Pasá'. Hoy en día vivimos encerrados.

Fui a la escuela 18 Domingo Faustino Sarmiento, ahí en el Barrio Belgrano, porque me quedaba a seis cuadras de casa. De hecho hoy vivo en el barrio, a dos cuadras de la escuela, detrás de la iglesia, sobre calle Juan B. Justo.

El secundario lo hice en el colegio Comercial. Me acuerdo que en quinto año, para juntar unos mangos e irme a Bariloche con el curso, entré a trabajar de mozo en la pizzería Tomino.

Pero me quedé 10 años laburando. Después tuve la suerte de entrar en una multinacional como vendedor.

En el barrio se jugaba a la pelota. A media cuadra de mi casa había un portón de la forrajería Parisi, donde entre todos los del barrio lo desclavamos íntegro de abajo. Le sacamos todos los remaches a los pelotazos, con la de goma.

Recuerdo a don Antonio Parisi, el dueño, que vino a hablar con cada uno de los padres de los chicos para que colaboraran con el arreglo.

Fiché en Sarmiento a los 10 años, estaba el comisario Rodríguez. Me fui a Sarmiento porque todos los del barrio queríamos ir ahí por ser el club más grande de Junín, el que más trascendencia tenía. 

Si bien yo siempre estuve en el barrio, no opté en un principio por Villa, aunque terminé jugando ahí.

Hice todas las inferiores en Sarmiento. Lo tuve a Taqueta Barrionuevo, tuve la suerte de tener a Dionisio García, y a los quince años Taqueta me hizo debutar en un Nocturno, contra Rivadavia de Lincoln.

Y cuando Rivadavia era Rivadavia, con el papá de Joaquín Ghó, Lumini, Digilio, Cillo, Tammer.  Me tocó marcar al Chaqueño Ferreyra. Éramos todos pibitos y esa noche salimos dos a dos, en cancha de Moreno.

Con Sarmiento pude salir campeón con la sexta división únicamente. Compañeros como Cornago, Cajiao, Comino, Tomino, Merlo, Albergamo, Laiolo, Lerda, estaban en el equipo.

A los 18 Taqueta fue subiendo algunos chicos a la Primera C. Luego vino Julio Apariente y en 1986, en cancha de Tristán Suárez, me hizo debutar. 
Al año siguiente llegó Mario Finarolli. Seguí jugando unos partidos más en la Primera C. Y a la temporada siguiente vino Oscar Cadars. 

Cacho no tuvo en cuenta a un par de jugadores, entonces hablé con Elio Soriano y le dije que si no iba a jugar que me diera el pase para irme. Me preguntó a dónde, le dije a Villa, y ahí nomás me firmó la transferencia.

Me fui a jugar el torneo del interior. En Villa había agarrado Ricardo Calabró con Lucio Omar Moyano y formó como una selección de Junín con Tati Girard, el Chueco Catamarca, Daniel Gallego, Claudio Munafó, Sergio Correa, Roberto Barragán, Jorge Barragán, Claudio Pozzo. Terminamos quintos en la provincia de Buenos Aires. Un campañón.

No tuve la suerte de salir campeón con Villa. Se nos escapó una final de un Nocturno contra Mariano Moreno, que nos dirigió Hugo López ese año, y la perdimos 3 a 2.

Después me llevó Ricardo Calabró a jugar el torneo del interior con San Martín de Chacabuco.

Volví a Villa Belgrano y jugué posteriormente un año en Ambos Mundos.

Ya por razones laborales no tenía espacio físico para seguir jugando. Me habían ascendido en el laburo, no podía seguir entrenando, y me retiré a los 26 años.

Del fútbol de antes al de hoy cambió muchísimo el entrenamiento. Nosotros hacíamos una semana de fondo, otra de fuerza y una de velocidad. Hoy en día se hace todo junto.

Los jugadores tienen un chip que les marca los kilómetros que corren. Nosotros no teníamos nada de nada.

Y con la velocidad con que se juega hoy, nosotros no podríamos haber jugado. Y los jugadores de hoy no podrían haberlo hecho en nuestra época.

Porque en nuestra época había técnica, espacios, se podía tirar un caño de frente. Ahora no te lo permite hacer la velocidad con que se juega.

¿Maradona o Messi? Son dos generaciones diferentes. Yo me crie con la de Diego Maradona. Son épocas distintas. 

Messi está demostrando hoy que es el mejor del mundo, como Diego lo fue en su momento.

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