El proceso demandó dos años y el delito imputado tenía penas de 8 a 20 años.
El proceso demandó dos años y el delito imputado tenía penas de 8 a 20 años.
HABÍAN SIDO ACUSADOS POR UNA COMPAÑERA DE TRABAJO

Un jurado popular declaró no culpables a dos jóvenes juninenses en una denuncia de abuso

La causa tramitó ante el Tribunal Criminal N°1 de Junín y la absolución tuvo lugar el pasado martes. Para la defensa, “la tendencia es que el testimonio único y alguna pericia psicológica se consideran suficientes para una condena. Pero no está bien”.

Luego de dos años acusados en una causa iniciada por una denuncia de abuso sexual que tramitó en el Tribunal Criminal N°1 de Junín, dos jóvenes juninenses, que hoy tienen 24 años, fueron declarados no culpables por un jurado popular, en un veredicto dictado el pasado martes.

Al respecto, uno de los abogados defensores, Lucas De Ángel, cuestionó “la tendencia de que el testimonio único y alguna pericia psicológica que, desde indicios de que no estaría mintiendo, se consideran suficientes para una condena. Desde nuestro punto de vista, y creo que de una gran parte de la sociedad, no está bien. Eso debe respaldarse y profundizar en las pericias y pruebas periféricas”.

Hechos y denuncia

El hecho que generó la denuncia tuvo lugar en diciembre de 2022, aunque la misma se presentó en marzo de 2023. “Surge después de que dos compañeros de una empresa, son invitados por parte de uno de los integrantes al cumpleaños de 15 de su hija. Los dos chicos denunciados concurren, como también la denunciante”, relató el abogado a Democracia. 

Esa misma noche, según detalla, “la denunciante comienza a discutir con su propia pareja en medio de la fiesta y la pareja se retira a mitad de la noche. Todo fue acreditado por testimonios”.

Del testimonio de uno de los imputados surge que “la denunciante los invitó a ir a tomar algo y a seguir escuchando música después de la fiesta a otro lugar. Se pusieron de acuerdo los tres y fueron al departamento de uno de ellos. En el lugar, la mujer de 35 años mantuvo relaciones consentidas con ellos, de 22 años en ese momento, y se quedó a dormir con uno de ellos. El otro se retiró”, explicó el defensor y agregó que “la denunciante se despertó y tomó un taxi a su domicilio, donde llegó a las 15”. 

Cuando retornan al lugar de trabajo, según De Ángel, “quedó acreditado que su actitud era normal por el testimonio de otros empleados. Pero allí también trabajaba su novio y empezó a correr el comentario de lo que había sucedido en el cumpleaños de 15. Así, la hipótesis de esta defensa, fue que decidió ella denunciar antes de que se enterara su pareja”, detalló el abogado. 

Para De Ángel, “lo más sorprendente es que esta denuncia fue realizada el 31 de marzo, casi 3 meses y medio después de esa noche. Y, a partir de ahí, se sometió a los dos jóvenes a un proceso judicial con una carátula gravísima de abuso sexual agravado por acceso carnal, con penas de 8 a 20 años. Estuvieron dos años sometidos a ese proceso”.

El defensor cuestionó que “en esos dos años, la única prueba que podría haber respaldado su testimonio fue una pericia psicológica, que también fue incompleta y que no concluyó nada. Lo que hicimos nosotros fue tener nuestro perito de parte para que pudiera evaluar las personalidades de ellos, y dio su testimonio en el juicio. También ofrecimos a varias personas de ese cumpleaños, a compañeros de trabajo y personas que ella había llamado para contarle esta situación e intentar defender su posición”. 

Un detalle no menor para el abogado es que “el testigo que ella había ofrecido, su pareja de esa noche, no quiso declarar en el juicio”.

Absolución

“La denunciante nunca pudo probar nada e incluso su testimonio fue totalmente contradictorio”, aseguró el letrado sobre el camino a la decisión del jurado. Y agregó que el 24 de diciembre posterior, en una fiesta de Navidad de la empresa, la denunciante “se había mostrado cercana a los jóvenes, incluso abrazándose con ellos”. Además, señaló que “se acreditó también el acoso de ella a uno de ellos durante todo el último año de trabajo”.

Según el abogado defensor, en los últimos años “la tendencia es que el testimonio único y alguna pericia psicológica se consideran suficientes para una condena. Pero desde nuestro punto de vista, y creo que de una gran parte de la sociedad, no está bien. Eso debe respaldarse y profundizar en las pericias y pruebas periféricas”.

Destacó que desde la defensa de los jóvenes se hizo hincapié en ese tipo de prueba: “Si se tiene el testimonio único, hay que ver qué hace la Fiscalía. ¿Fue a buscar testigos?

¿Fue a buscar al taxista? Hagámosle todas las pericias posibles. Toda esa prueba periférica es la que falta en estos tipos de casos”.

Y cuestionó que situaciones y denuncias de este tipo, “son las que ponen en riesgo la atención de los verdaderos abusos. Y lo que implica para el Tribunal llevar adelante dicha tarea”.

De Ángel consideró “histórico” que en un juicio por jurado se haya determinado la no culpabilidad de ellos: “No lo sabemos, pero la sensación que a nosotros nos dio al terminar el juicio es que el jurado se fue contento con el resultado”, refirió a este diario. 

De Ángel lamentó “que estuvo toda la mirada puesta en ellos, que perdieron su trabajo. Uno de ellos estuvo recluido” por la acusación, pero señaló: “Hoy estamos muy contentos porque una persona común se da cuenta cuando tiene otra delante y está mintiendo”.

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