Germán "Biyu" Gaspar es un joven entrenador de Junín que en 2017 fue elegido por la Liga Deportiva del Oeste para encabezar el cuerpo técnico del Seleccionado Sub 15. En esta primera experiencia, los resultados fueron notables. Su equipo obtuvo el campeonato provincial y el subcampeonato nacional, logrando de esa manera llevar al fútbol de nuestra ciudad a lo más alto.
La experiencia vivida con los chicos dejó mucho para analizar. En una charla exclusiva con Democracia, el "Biyu" habló de la formación de los futbolistas, de los valores que intenta transmitir y de los objetivos que se lograron cumplir trabajando en equipo.
- ¿Cuál es el análisis deportivo que realiza del 2017?
- La verdad que como cuerpo técnico no pensábamos tener resultados tan inmediatos. El proyecto que presentamos tenía objetivos a largo plazo pero se dieron muchas circunstancias positivas, como el hecho de haber conformado un buen grupo de jugadores que entendió muy rápido el mensaje y la idea que teníamos para proponer. Los objetivos se fueron cumpliendo y a medida que eso se fue dando nosotros aumentamos la vara y fuimos por más. Los resultados fueron importantes sobre todo para el fútbol de Junín porque nos volvió a posicionar en un lugar importante a nivel provincial y nacional. Ahora las camadas que vengan tendrán la obligación de igualar o superar eso; y eso representa una linda motivación.
- ¿Cómo es el mecanismo de trabajo teniendo en cuenta el poco tiempo que tienen para estar junto a los chicos?
- Para un entrenador es una experiencia totalmente distinta porque se trabajó con los chicos una o dos veces por semana y nada más. Como sabíamos que el tiempo iba a ser corto, tratamos de utilizar otras herramientas como, por ejemplo, mediante whatsApp les enviábamos algunas jugadas preparadas que después practicábamos y que llevamos a cabo en los partidos. Físicamente no nos veíamos pero el contacto era permanente. También hay que destacar la colaboración de los entrenadores de los chicos en los clubes; ellos nos mantenían al tanto de su estado físico y de los cambios tácticos que hacían. Y eso nos facilitaba mucho el trabajo a nosotros.
Hoy en día el adolescente está muy maltratado y muy mal visto por la sociedad. Están vistos como que no quieren hacer nada o como que son irrespetuosos. Pero a nosotros nos demostraron todo lo contrario.
Como sabíamos que el tiempo iba a ser corto, tratamos de utilizar otras herramientas como, por ejemplo, mediante whatsApp les enviábamos algunas jugadas preparadas.
- ¿Cómo vive hoy un chico de 15 años el fútbol?
- Creo que hoy en día el adolecente está muy maltratado y muy mal visto por la sociedad. Están vistos como que no quieren hacer nada o como que son irrespetuosos. Pero a nosotros estos chicos nos demostraron todo lo contrario, nos demostraron intenciones de hacer bien las cosas tanto en lo deportivo como en sus responsabilidades escolares. Hubo valores que ellos nos demostraron que son para destacar. En seis meses que estuvimos trabajando, nunca tuvimos que llamarles la atención por algún comportamiento o algo. Trabajamos en grupo, conscientes de eso y el resultado final fue favorable. El grupo estuvo unido siempre, en todo momento, tirando para el mismo lado y eso nos enorgullece. Hubo chicos que no jugaron y fueron a alentar. La verdad que ha sido una experiencia muy linda.
- ¿El resultado deportivo es importante?
- Hay algo ya instalado que es natural en el jugador de fútbol y que tiene que ver con eso, con mirar cómo salieron los rivales, cómo se está posicionado en la tabla de posiciones y demás. Pero nosotros tratamos de bajar esos decibeles y de inculcarles que nos miremos más nosotros. Trabajar para mejorar. Hablamos mucho con los chicos de una idea y de cómo jugar. También hicimos mucho hincapié en el comportamiento tanto afuera y adentro de la cancha. En el fútbol se puede ganar o perder. Cuando nos tocó ganar festejamos y cuando perdimos la final nacional creo que lo aceptamos como corresponde. Y eso es un orgullo para nosotros.
- ¿Cuáles han sido los mejores momentos?
- El mejor momento fue cuando salimos campeones acá en Junín. Se había generado mucha expectativa, estaban todos los familiares de los chicos y durante la semana muchos jugadores profesionales le habían mandado saludos a los chicos apoyándolos y eso también fue muy lindo. El segundo momento fue cuando le ganamos a Laboulaye en las semifinales, por penales, y logramos pasar a la final. Y el tercer momento que más disfruté fue cuando le ganamos a San Nicolás acá en Junín. Todo eso desde lo futbolístico, porque desde lo humano todos los momentos han sido muy lindos. Sin ir más lejos, la semana pasada comimos un asado entre todos los chicos y el cuerpo técnico; y nos dimos cuenta de lo importante que ha sido la amistad para estos chicos.
El plantel y cuerpo técnico que realizó una gran campaña
El plantel del Seleccionado Sub 15 de Junín estuvo integrado por Edgar Yocco, Servando Gñosso y Sebastián Yocco de Rivadavia de Junín; Kevin Pavia, Facundo Ferreyra, Kevin Gohoroso, Salvador Di Bastiani y Julián Collado de Rivadavia de Lincoln; Leonardo Bratsche y Tomás Palma de Mariano Moreno; Román Carpio de Ambos Mundos; Danilo Actis de Independiente; Federico Cura, Manuel Galdeano, Gaspar Muñoz, Fernando Vilche, Alexis Ragoy y Tomás Ballejo de BAP; Santiago Lobosco, Alejo Andrada y Mauro Suárez de Jorge Newbery; Joan Roldán e Ignacio Melián de River Plate; Valentín González de Deportivo Baigorrita, Lucas Vera y Ezequiel Cialella de Defensa Argentina; Santiago Galván y Lucas Echegaray de Villa Belgrano; y Marcelo López de Origone.
El cuerpo técnico estuvo encabezado por el "Biyu" Germán Gaspar, quien trabajó junto al ayudante de campo Miguel Alegre, el preparador físico Carlos Guerriero, Diego Lanare fue el entrenador de arqueros, el asistente Luis Ocampo, el kinesiólogo José Galeano y el utilero Mauro Racero.
El delegado fue el presidente de la Liga del Oeste, Claudio Yópolo; el presidente del Departamento de Selecciones es Fernando De Narda y el secretario, Fernando Graffigna.
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