Martino tuvo razón con el tema arbitral

El aviso de Gerardo Martino fue claro y contundente en la previa del choque entre Argentina y Colombia por los cuartos de final por Copa América y a juzgar por la actuación del árbitro mexicano Roberto García Orozco, el "Tata" tuvo la razón.
"No nos tiene que preocupar lo que hace el rival sino los árbitros", dijo Martino sin titubeos en la conferencia de prensa que brindó junto a Javier Mascherano en el estadio Sausalito donde encendió las luces de alarma sobre el destino futbolístico del equipo argentino y rompió con el clima sereno del certamen.
Los periodistas abrieron los ojos de par en par, comentaron entre ellos con un "¿ Viste lo que dijo el 'Tata' ?" y lo usaron como título para sus declaraciones.
El "Tata" empleó criterio para vociferar una cuestión que sucedió en cancha tal como su estudio y el acierto en el esquema en el equipo rival al incluir al delantero Jackson Martínez entre los titulares por el capitán Radamel Falcao.
El desempeño de García Orozco, quien controló las acciones de juego en Brasil 2-Perú 1 por el grupo "C", fue decididamente malo porque sus decisiones se ejecutaron lejos de las jugadas y el recurso de las tarjetas amarillas a los futbolistas fue muy discutible.
Colombia debió haber finalizado el encuentro con un jugador menos ante faltas que superaron la media. El equipo de José Pekerman, un entrenador abanderado del fair-play, recibió cinco tarjetas amarillas, entre ellas una al talentoso James Rodríguez.
Del lado argentino, Sergio Agüero y Javier Mascherano, piezas clave del equipo, quedaron condicionados en la próxima instancia, previa a la final, por decisiones de García Orozco que no encontraron sustento, pero la más insólita fue para el crack Lionel Messi, en el minuto 90.
El goleador histórico de Barcelona de España apiló rivales sobre la línea y cerca del arco del invulnerable David Ospina, recibió infracciones, como en todo el juego, pero recibió tarjeta amarilla por su reclamo.
La lectura de Martino, en el momento justo, fue más allá de Argentina-Colombia porque hasta el momento el desempeño de los árbitros no fue bueno. El "Tata" sabe que un error puede dejar afuera a su equipo, pero si ese error lo comete un juez es imperdonable porque se enmarca en una situación externa al futbolista o cuerpo técnico.
Chile, que en apariencia tiene el camino allanado para la final en Santiago, la ciudad donde disputó todos sus partidos, sufrió y gozó por equivocaciones de los árbitros. En el debut ante Ecuador, en la sufrida victoria 2-0, abrió el partido mediante el gol de Arturo Vidal de penal luego de una infracción que dejó dudas y que el argentino Néstor Pitana convalidó.
El conjunto de Jorge Sampaoli envolvió de reclamos a la terna arbitral en el empate ante México por 3-3 en el grupo "A" con dos goles que fueron anulados por fuera de juego, pero también generó polémica el enfrentamiento ante Uruguay con la reprochable actitud del volante Gonzalo Jara ante Edinson Cavani que generó la expulsión del delantero uruguayo.
La sensación fue que a García Orozco, juez de la Concacaf, le quedó grande el partido entre argentinos y colombianos, un duelo importante del fútbol sudamericano, en una instancia decisiva de la Copa América.
Luego de las declaraciones de Martino, los árbitros quedaron bajo la lupa una vez más, pero el acierto del entrenador rosarino le dio mayor énfasis a la espera de lo que sucede en semifinales. En tanto, el "Tata" a las pruebas se remite.