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COPA LIBERTADORES

Boca y River disputan esta noche el capítulo más esperado de la super trilogía de mayo

Desde las 21 jugarán en La Bombonera el partido de vuelta de los octavos de final. El “Millonario” cuenta con una mínima ventaja tras la victoria del jueves. Arruabarrena presentará varios cambios. Gallardo decidió el ingreso de Martinez por el suspendido Gutiérrez.

Boca Juniors y River Plate animarán hoy en La Bombonera el último capítulo de la trilogía de Superclásicos que ofrecieron en los últimos 10 días, esta vez con los “Xeneizes” obligados a revertir un 1-0 en contra en favor de los “Millonarios” para pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
El encuentro se jugará a partir de las 21 en La Boca, será arbitrado por el neuquino Darío Herrera y lo televisarán la señal de cable Fox Sports y la TV Pública por televisión abierta.
El equipo de Núñez corre con la ventaja de haberse impuesto por la mínima diferencia en el cruce de ida jugado el jueves pasado en el “Monumental”, con el tanto anotado por el uruguayo Carlos Sánchez, de tiro penal, y de concretar su clasificación enfrentará en cuartos a un equipo brasileño: San Pablo o Cruzeiro.
El último Superclásico de la serie de tres, luego del primero por el torneo local que ganó Boca (2-0) jugado en la Bombonera, y del mencionado de la semana pasada, será diferente, ya que los más grandes del fútbol argentino asumirán un partido que seguramente dejará secuelas para el perdedor y potenciará al ganador.
En ese contexto, el encuentro se presenta más decisivo para el entrenador boquense Rodolfo Martín Arruabarrena.
Seguramente, en su ciclo como DT habrá un antes y después del Superclásico de este jueves, mientras que el “Muñeco” Marcelo Gallardo goza de más aire, al menos en lo previo.
Es que River se quedó el año pasado con el festejo final en las semifinales de la Copa Sudamericana que luego conquistó, y así maquilló dos caídas durísimas a manos de Boca en la Libertadores, las de 2000 y 2004, respectivamente, que signaron a fuego una década bien “Xeneize”.
En Boca, la premisa es plasmar en la cancha esa superioridad que tenía en los análisis previos, que lo habían llevado a ganar los seis partidos del Grupo 5 de la Copa y acceder a octavos de final con puntaje ideal, más el liderazgo en el torneo de Primera División, que aún conserva.
River, por su parte, que clasificó con lo justo en el Grupo 6, disimuló la superioridad futbolística de Boca que había quedado expuesa en el triunfo por 2-0 por el torneo local con los goles de Cristian Pavón y Pablo Pérez, con mucha actitud y pierna fuerte. Así ganó en su estadio y ahora cuenta con dos resultados a favor.
Es que a River le alcanzará con un empate o una derrota por un gol de diferencia siempre y cuando anote, para pasar de ronda, mientras que si se de un 1-0 para Boca la serie se definirá con remates desde el punto de penal.
El último de los Superclásicos oficiales del primer semestre del año se presume parejo, como los dos anteriores, con las urgencias del lado de Boca, ya que si queda afuera de la Copa en “La Bombonera” ante su clásico rival, Arruabarrena deberá cargar con una mochila muy pesada durante el resto de su ciclo.
River tiene la mesa servida, pero no deberá confiarse ni podrá apelar al juego brusco.

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