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BOCA

El principio y el fin

El ciclo de Diego Maradona como asesor en el club, terminó antes de empezar. Se opuso a la llegada de Ischia y así, firmó su alejamiento.

Antes de empezar, terminó. El ciclo de Diego Maradona como asesor de fútbol en Boca (ad honórem) se cortó a los pocos días de ser creado el cargo y los motivos del final tuvieron que ver con la designación de Carlos Ischia como nuevo DT del club.

Ya cuando los dirigentes intentaron convencer a Bianchi, Maradona salió con los tapones de punta. "Si viene Bianchi, yo me voy a mi palco", dijo el Diez. Hubo dos motivos: la relación (de amistad y comercial) que tiene el Virrey con Guillermo Coppola (enemistado y en juicio con Maradona) y la bronca que sintió Diego por la poca participación que le dieron a la hora de elegir el sucesor de Russo.

Con la llegada de Ischia, ninguna de las dos cosas cambió demasiado. El elegido es una especia de "mano derecha" de Bianchi y muchos hablan que su paso por Boca es sólo una transición para la llegada del Virrey. Y encima, volvieron a dejarlo afuera de la decisión. Por eso, el Diez estalló: "Ischia no me gusta. No creo que sea el técnico para Boca", afirmó. Y se distanció del máximo dirigente xeneize: "Pompilio tiene carta abierta y puede elegir a quien quiera, pero yo me iré a mi palco porque no estoy de acuerdo. No dejaría de ser asesor porque nunca lo fui, sólo tuve una charla con Pedro. Mi llegada iba a ser con decisiones, pero el presidente tomó su camino y me parece fantástico porque tiene su derecho". Y asunto terminado.

Pese al fastidio, Maradona tuvo un gesto con el futuro entrenador de Boca: "Le deseo mucha suerte a Carlitos". Aunque al rato volvió a pegarle: "Me parece que Russo tenía mucho más prestigio y posibilidades, sobre todo si miramos lo último que hicieron". El cargo de Diego duró un suspiro. O mejor dicho, terminó antes de empezar.

DIJO EL DIEZ
"Ischia no me gusta. No creo que sea el técnico para Boca. Pompilio puede elegir a quien quiera, pero yo me voy a mi palco".

"No dejaría de ser asesor porque nunca lo fui. Mi llegada iba a ser con decisiones, pero el presidente tomó su propio camino".

¿HABRÁ LIMPIEZA?
Martín Palermo: Russo siempre pensó en reemplazarlo (para eso había traído a Marioni). En 2008, podría concretarse su salida.

Hugo Ibarra: Son muchos los dirigentes que piensan que su ciclo en Boca está terminado. Pero se lleva muy bien con Ischia.

S. Battaglia: Nunca fue la primera opción de Russo para el puesto, pero tuvo que ceder ante el buen nivel que mostró.

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