ELIMINATORIAS 2010

Que no cueste un Perú

Argentina, que está en zona de repechaje, jugará ante el seleccionado peruano por la penúltima fecha de las eliminatorias y deberá ganar para llegar al decisivo choque del miércoles ante Uruguay con chances de clasificar al Mundial de Sudáfrica.

Las angustias que inyectó el paulatino derrumbe del seleccionado argentino en estas Eliminatorias, que dejó al equipo de Diego en zona de repechaje, le dio carácter de urgente a una victoria hoy sobre Perú, el equipo más débil del continente, para llegar a la inminente y decisiva contienda con Uruguay, en el siempre caliente Centenario, con chances enteras de llegar al Mundial de Sudáfrica. El encuentro se jugará desde las 19 en el estadio Monumental.
Con dos tercios de equipo modificado, con un par de futbolistas que jamás han jugado en la Mayor, Maradona se jugará una carta brava en la que el único margen es un triunfo que, si otros resultados se dan, tal vez le otorgue la posibilidad de definir en la última fecha el cuarto puesto de ingreso directo al Mundial o hacerse del lugar en un inimaginado repechaje.
La previa del partido estuvo rodeada por cruces de declaraciones, que luego los técnicos se encargaron de bajar de tono, y sospechas de incentivación, lanzadas como versiones por un diario limeño citando fuentes propias, que hablaban de unos 200 mil dólares de premio a los peruanos por si le ganaban a la Argentina, rechazada por integrantes del seleccionado visitante.
Tras ningunearlo desde que llegó a la Selección, en este momento casi cúlmine Maradona convocó a Gonzalo Higuaín, acostumbrado a jugar entre celebridades en Real Madrid, y que le ganó el puesto de delantero central a Palermo, que venía de hacerle dos goles a Ghana en el último amistoso del equipo argentino.
Lionel Messi, cuestionado por su opaca performance, sonrió porque Maradona le trajo a Pablo Aimar, tal vez el argentino que mejor juega de primera. En el riocuartense, ve el “Pulga” el compañero que le entregue la pelota en el lugar y momento preciso para poder hacer sus diabólicas entradas al área contraria o servir al ariete de turno, hoy el “Pipita”. Abajo Maradona tuvo que hacer un injerto ante la lesión del lateral derecho Pablo Zabaleta –no llamó a otro en esa posición– y tras probar a Enzo Pérez se definió por Jonás Gutiérrez, habitual carrilero por el otro andarivel, enviando unos metros adelante al volante de Estudiantes. Con esos nombres, se descuenta que durante el partido se transformará en una defensa con línea de tres.
Dio otro crédito a Gabriel Heinze, tal vez el jugador más cuestionado del seleccionado, llamó al veterano Rolando Schiavi para la otra posición de la zaga y sorprendió con Emiliano Insúa, el jugador del Liverpool que tanto se hizo hombre en tierras lejanas. Javier Mascherano, uno de los dos intocables de Maradona, y el rehabilitado Angel Di María completan los once protagonistas de salida.
Con esos nombres Maradona buscará el juego que nunca pudo encontrar en los partidos por los puntos (ganó 2 y perdió 4) pese a tener lo mejor de lo mejor del fútbol mundial, entre ellos Messi, de quien espera que, ahora rodeado de Aimar e Higuaín, pueda explotar en toda su dimensión y poner al equipo de pie cuando está por sonar la campana del final.

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