None
INSEGURIDAD VIAL

Las rotondas de Av. San Martín resultan ineficientes para controlar el tránsito

Las plazoletas circulares que deberían servir para ordenar el tránsito sólo funcionan como parte del decorado urbano. Son demasiado pequeñas, por lo que funcionan como una extensión más del boulevard y los vehículos siguen de largo.

Es una rotonda ineficiente, que si en su lugar no hubiera nada, sería prácticamente lo mismo. De tan pequeña y mal posicionada que está la plazoleta circular en el cruce de San Martín y Primera Junta nadie parece advertirla. A diario, decenas de vehículos siguen de largo a través de ella a toda velocidad, produciéndose choques y cientos de potenciales accidentes, que de milagro no engrosan aún más la dramática estadística de víctimas por siniestros viales en Junín.
El principal en la rotonda de San Martín y Primera Junta es que la misma está emplazada en forma poco funcional. Primero, el tamaño de la misma es demasiado pequeño, ya que la función de la rotonda de obligar a reducir la velocidad a los conductores y ordenar los cruces no se cumple. Además, cualquiera que circule tanto por una avenida o la otra, puede seguir de largo sin reducir la velocidad.
 Y por último, la misma está tan dispuesta de tal manera que viniendo desde Primera Junta del lado de Villa Talleres hacia San Martín, queda un espacio para tomar la rotonda de contramano y girar a la izquierda sin siquiera dar la vuelta por la plazoleta. Esta es una infracción que ya se ha visto en más de una oportunidad y al seguir la rotonda mal emplazada, sin señalización ni cordones para dividir los carriles lo más probable es que siga ocurriendo con el riesgo de que sucedan allí más accidentes.

En San Martín y República

Otro caso paradigmático en cuanto a la disposición de las rotondas en Junín es el de San Martín en el cruce con avenida República. En este caso, la rotonda funciona a medias ya que en el caso de quienes circulan por San Martín, se da la misma situación que en la intersección con Primera Junta. La rotonda está construida en la misma línea que el boulevard, por lo que los conductores pueden seguir de largo a través de la misma, como ocurre a diario.
En este caso, la rotonda se vuelve inútil en cuanto a su fin de obligar a los conductores a reducir la velocidad y tampoco se logra respetar la prioridad del cruce para quienes están dentro de ella. Es habitual que quienes circulan por República y deben cruzar San Martín, queden emboscados ante la velocidad que toman los autos que vienen por San Martín y siguen de largo por no tener ni señalización ni una rotonda que oblique a los vehículos a bajar la velocidad.

Cómo tomar una rotonda

En su edición de ayer, Democracia publicó un diagnóstico sobre la situación de caos que se da en las intersecciones circulares de nuestra ciudad y la falta de respeto por las normas.
En el punto e) del artículo 43 de la mencionada ley 24.449 se establece que “si se trata de una rotonda, la circulación a su alrededor será ininterrumpida sin detenciones y dejando la zona central no transitable de la misma, a la izquierda. Tiene prioridad de paso el que circula por ella sobre el que intenta ingresar debiendo cederla al que egresa, salvo señalización en contrario”.
También se mencionan antes otros dos puntos sobre giros que deben usarse cuando se deba doblar a otra arteria: “para realizar un giro debe respetarse la señalización, y observar las siguientes reglas: a) Advertir la maniobra con suficiente antelación, mediante la señal luminosa correspondiente, que se mantendrá hasta la salida de la encrucijada; b) Circular desde treinta metros antes por el costado más próximo al giro a efectuar; c) Reducir la velocidad paulatinamente, girando a una marcha moderada”. 

COMENTARIOS