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RECOMPOSICIÓN DE HABERES

Crece la expectativa de los estatales por un llamado a paritarias tras la devaluación

Miles de empleados representados por ATE, gremios docentes y otras entidades redefinen sus pedidos y aguardan el llamado del gobierno a los sindicatos para abordar la cuestión de los sueldos. “Ninguna persona tendría que ganar menos de $8.000”, sostuvo Julio Miguenz.

Los gremios que representan a los trabajadores del Estado bonaerense empezaron a redefinir sus futuros planteos salariales a partir de la devaluación.
Mientras esperan con marcada expectativa la convocatoria a paritarias anunciada por la administración provincial de Daniel Scioli para “la segunda quincena de enero”, los nucleamientos sindicales que enrolan a los trabajadores del Estado -incluidos los docentes- estiman llevar a la mesa de negociaciones una demanda del 30% de recomposición salarial, aunque algunos sindicatos consideraban que ese debería ser, apenas, el piso del ajuste.
En ese sentido, dirigentes de diferentes gremios consideran que la recomposición salarial debería empezar a discutirse a partir de un 35% aunque otros indicaban que ese número podía ser la aspiración “de máxima” en una futura negociación con el gobierno bonaerense. Esos cálculos eran, hasta la semana pasada, producto de las proyecciones que los dirigentes gremiales realizaban a partir del índice de la inflación estimada por los analistas privados y que era, según esos cálculos, del 29%.
Pero a partir de los anuncios económicos formulados esta semana por el gobierno nacional, los gremios estarían considerando que la devaluación tendrá un fuerte impacto en los salarios. En consecuencia, desde diferentes nucleamientos empezaron, a cinco días de los anuncios económicos, contactos para reformular la demanda salarial a partir de nuevas proyecciones y planteos económicos.
En ese contexto los trascendidos indican que los gremios estarían evaluando -y en ese marco se profundizaría la idea- la posibilidad de incluir en la paritaria la figura de una cláusula que permita reabrir esa negociación en el tramo del año en curso que la realidad económica lo amerite.
En tanto, desde la conducción del gobierno de la Provincia, Daniel Scioli habría empezado a gestionar con gobernadores de otras provincias ponerle un techo del 25% a las paritarias para evitar, según algunas fuentes, “una situación que comprometería gravemente a los Estados provinciales”. Scioli habría conversado sobre el tema con, entre otros mandatarios provinciales, el cordobés José Manuel de la Sota; el riojano Luis Beder Herrera; el misionero Maurice Closs, el mendocino Francisco Paco Pérez y el salteño Juan Manuel Urtubey (Salta).
El panorama bonaerense no es el mejor: Los docentes anticiparon que pedirán un 30% y es esa paritaria la que marca el ritmo de las negociaciones con el resto del personal. En esas charlas, se indicó, el eje de las preocupaciones es el impacto que ha tenido en las arcas provinciales los aumentos a las fuerzas policiales en diciembre último, luego de violentas protestas.

Un mínimo de 8.000 pesos

Julio Miguenz, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado Seccional Junín, dijo que desde ese sindicato se venía reclamando una mejora del 35 por ciento en los haberes mensuales, tomando como referencia el índice de desvalorización de los salarios entre 2009 y 2013.
“Pero con esta devaluación de cada peso en un 16 por ciento, la situación cambia totalmente. Ya no estaríamos contemplando solamente lo acontecido en esos cuatro años sino que tendríamos este fenómeno acontecido con la moneda nacional”, expresó el dirigente.
Para el referente de los estatales, en una negociación por sueldos “no se deben fijar pisos ni techos” y se tiene que colocar como parámetro el costo de la canasta familiar. “La discusión va a ser muy grande, el gobierno también se va a plantar fuerte, como lo hace siempre, y esperemos que las organizaciones sindicales piensen en cómo han caído los recursos de los trabajadores. Es necesario un salario digno, que permita vivir”, expresó Miguenz.
En ese sentido manifestó que “ningún trabajador debe estar debajo de la canasta básica familiar, que hoy es de 8.000 pesos mientras tenemos gente que cobra 3.500 pesos. Y no hablemos de los jubilados, que perciben 2.400 pesos”.
“A un auxiliar de escuelas tendrían que aumentarle, mínimo, 5.000 pesos. Ahora, es muy descabellado suponer que eso vaya a suceder. De todos modos, así están las cosas y esa es hoy la diferencia entre lo que se cobra y lo que se debería cobrar”, recalcó.
Además, el titular de ATE hizo foco en la situación de quienes prestan servicios en los municipios. “Hay comunas que están pagando 1.200 pesos por mes, algo vergonzoso. El gobierno lo ve pero no da respuestas”, señaló.

“No queremos una paritaria cerrada”

Miguenz también advirtió que los sindicatos no quieren una paritaria cerrada por un año, sino una discusión salarial que sea trimestral.
“Lo que pasa es que a veces hay gremios amigos de quienes tienen el poder que toman decisiones curiosas. No vamos a ir muy lejos: en Junín, el sindicato de los municipales en 2013 acordó un incremento de sueldos del 30 por ciento para todo este año. Con la devaluación eso ya se perdió”, sostuvo el responsable regional de ATE. 

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