TURISMO Y ECONOMÍA

Baja actividad en hoteles y restaurantes en el arranque de las vacaciones en Junín

La ocupación hotelera está en el orden del 50% y los negocios gastronómicos no hacen diferencia en comparación con otros meses del año. “A la ciudad llegan visitantes de un día, que gastan poco, no turistas”, explican desde el sector.

El verano caliente se hace sentir en todos lados y los centros turísticos más importantes del país se muestran en plenitud, colmados de chicos y grandes prestos al disfrute.
Junín vive esa realidad los fines de semana, cuando la Laguna de Gómez se colma de visitantes locales y de la región que acuden a ese mega complejo natural para aliviarse del calor y compartir una jornada agradable con familiares y amigos.
¿Pero qué pasa con los auténticos turistas, los que eligen a la ciudad como destino de su descanso estival por al menos cuatro o cinco días?
Según se deduce de las cifras otorgadas por la presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica, María Cristina Bozzone de Bovio, el flujo de huéspedes foráneos está mucho más tranquilo que lo evidenciado en la primera quincena de enero de 2013.
“Tenemos entre un veinte y un veinticinco menos de clientes”, le dijo Bozzone a Democracia.
En ese sentido, la dirigente indicó que hoy por hoy en los hoteles juninenses la ocupación “no llega al sesenta por ciento”.
“En año nuevo el índice fue un poquito más elevado, pero en el resto de los días los alojamientos disminuyeron mucho. Sí hubo mucha llegada de visitantes, pero no son turistas que se quedan a pernoctar en la ciudad. También es menos la cifra de gente que está de paso. Estamos un poco por debajo de la cantidad de clientes que teníamos el año pasado en esta misma época, cuando teníamos entre un setenta y un setenta y cinco por ciento de las plazas ocupadas”, describió.
La referente del sector se esperanzó con que la situación mejore a mediados de mes por el cambio de quincena. “Por historia, en Junín siempre es más fuerte la segunda mitad de enero”, aseveró, al tiempo que marcó una mutación en la característica de los turistas: “Ahora no hacen reservas con demasiada anticipación, pero sí tenemos muchas consultas. Esperamos que se incremente, pero hasta ahora la cosa viene muy tranquila”.
Consultada sobre los motivos que explican esta baja, opinó que incide un conjunto de factores. “La cuestión económica es insoslayable. La gente consulta mucho, pregunta si hay promociones o descuentos, y eso te da la pauta de que están cuidando mucho el bolsillo, aunque los precios no hayan variado demasiado de la temporada pasada”, reveló.
En lo referente a lo que dejan los “visitantes exprés” en las arcas de los restaurantes y otras casas de comida, Bovio admitió que no se percibe una fuerte incidencia porque “la gente trae la mayoría de los alimentos de su casa, los consume y después levanta todo y se va”.
“Por ahí hay una inversión en la carga de combustible, la compra del diario y el paso por un supermercado y en ese aspecto a la ciudad le queda algo, pero a la gastronomía no”, reconoció. 

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